Más de una semana estará José Balza entre La Palma, Madrid y Salamanca.
Primero como participante del II Festival Hispanoamericano de Escritores, que se realiza por segundo año consecutivo en la isla perteneciente a la Comunidad Autónoma de Canarias. Luego estará en actividades que se realizarán para rendirle homenaje en Casa América de Madrid; en la Universidad de Salamanca y en el Instituto Cervantes de la capital española.
Sobre su su asistencia al festival, Balza, uno de los escritores esenciales de la literatura venezolana del siglo pasado, dice: “Puede ser por una generosa equivocación de los organizadores. La Cátedra Vargas Llosa y la Alcaldía de La Palma ponen en las manos y las mentes de J.J. Armas Marcelo y Nicolás Melini este festival que, como suele ocurrir con el pensamiento de J.J, ya es vertiginoso. Todo anuncia que se convertirá en un hito cultural mundial. Esta vez habrá premios nobel y grandes autores en salas y calles de toda la isla”.
En el festival, que comenzó ayer y se extenderá hasta el 14 de septiembre, participan también los escritores venezolanos Juan Carlos Chirinos y Rodrigo Blanco Calderón, así como el fotógrafo y poeta Vasco Szinetar. Este último inauguró la exposición Homenaje, una serie de retratos de grandes autores hispanoamericanos.
Otros letrados que se suman a la actividad en La Palma son Héctor Abad Faciolince (Colombia), Fernando Aramburu (España), J.J Armas Marcelo (uno de los organizadores), Gioconda Belli (Nicaragua), Martín Caparrós (Argentina) y el nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa.
Rescate y renacimiento
Balza participó en la primera edición del festival, en la que estuvo en liceos, antiguos secaderos de tabaco y en el teatro y museo Benahorita. Recordó que hubo una gran cantidad de público y que le acompañaron, entre otros, escritores como Juan Carlos Chirinos, el legendario José Esteban, Ricardo Hernández Bravo, Hernán Lara Zavala, Elsa López, Antonio López Ortega, Carmen Del Puerto, Francisco Javier Pérez, Mónica Lavín, Ernesto Pérez Zúñiga y el astrofísico Rafael Rebolo, así como narradores y poetas como Anelio Rodríguez, Santiago Gil, Ernesto Suárez.
“Este año hay más de 50 invitados. Significativamente las actividades serán a cielo abierto en Plaza España. Estaré en varias mesas, volveré a compartir con mi admirada Mónica Lavín, para quien el cuento es ‘el género más enigmático e incisivo’, porque viene de ‘un oficio en vilo», expresó.
Acerca del festival, el autor de novelas como Setecientas palmeras plantadas en el mismo lugar o Percusión, comenta: “No tengo conocimiento suficiente sobre las Canarias, pero si en esas islas están algunos de los observatorios más importantes del planeta y poseen una historia que se origina con los mitos, este festival bien puede ser un rito de rescate y renacimiento, de proyecciones extraordinarias. Es muy pronto para saberlo, pero mucho de España puede ser cambiado y en este caso La Palma convertirse en centro de esa alteración. La población de Aridane y de las ciudades próximas participa con entusiasmo. Un mundo está tocando la naturaleza de sus habitantes”.
Paso por Salamanca
Al terminar el festival, el autor irá a Madrid para asistir al homenaje “José Balza, el vasto narrador de lo múltiple”, que se llevará a cabo el 17 de septiembre en la sala Miguel de Cervantes de Casa América.
En dicho encuentro participarán Rodrigo Blanco Calderón, Juan Carlos Chirinos, Juan Carlos Méndez Guédez y Juan Malpartida, director de la revista Cuadernos Hispanoamericanos.
También, en el diálogo “Claves para leer a José Balza hoy”, estará María José Bruña, directora de la Cátedra de Literatura Venezolana José Antonio Ramos Sucre de la Universidad de Salamanca.
El 18 de septiembre, el escritor venezolano estará en la Universidad de Salamanca para acudir a una mesa redonda en su honor que se realizará en el Aula Magna de la Facultad de Filología. Participarán Chirinos, Méndez Guédez y Ernesto Pérez Zúñiga. Bruña se encargará de la presentación.
“Nadie es ajeno al influjo de Salamanca y menos después de haber trabajado en su universidad. Decenas de venezolanos ilustres han pasado por allí. Y Salamanca, encarnada en Carmen Ruiz Barrionuevo y en los profesores actuales, ha acogido a la literatura nuestra con esplendor. No soy más que uno de los tantos enamorados de esa ciudad y de su creatividad y espero haber merecido realmente el aprecio que hoy me otorgan sus autoridades”, expresó Balza.
Un secreto
Por último, el escritor asistirá al Instituto Cervantes de Madrid. Allí participará en una mesa redonda en la que sostendrá una conversación con la escritora Almudena Sánchez sobre algunas piezas de sus piezas cortas que podrán escucharse en la voz de la actriz española Clara Sanchis.
“Desde el Instituto Cervantes, dos jóvenes a quienes admiro, Ernesto Pérez Zúñiga y nuestro Juan Carlos Méndez, han inventado algo muy especial. Hablaré con la cuentista Almudena Sánchez sobre ficción y la actriz Clara Sanchis leerá algunos de mis ejercicios. Mira lo que es el mundo: aquí en Caracas Federico Pacanins cree que mis ensayos y aforismos pueden convertirse en teatro, en escena. ¡Y allá en Madrid una actriz dará vida a esos ejercicios! También en el Cervantes, por invitación de Luis García Montero, su director, dejaré un legado. Es algo que se encierra en una bóveda. Pediré que se abra dentro de 40 años. No puedo decir en qué consiste, es un secreto. Pero no pesa ni 50 gramos. No olvides que practico la frase del escritor José Maria Pérez Zúñiga: ‘Escribir para no ser», indicó Balza.
-¿Trabaja en este momento en algún proyecto literario pronto a publicar?
-Siempre trabajo; es reconfortante sobre todo en esta Venezuela llevada a la miseria en los últimos veinte años. Pero practico lo cíclico de la escritura: puedo publicar ahora cosas escritas hace décadas, o esconder lo de hoy para un futuro imprecisable, ajeno.
@Sasamendoz