Un hombre cruza una concurrida calle de Miami junto a dos policías y a una animada multitud. Pero el hombre no es otro que el actor español Antonio Banderas y no está en Miami sino en Tesalónica, en el norte de Grecia, donde la productora Millenium Media rueda su última película de acción.
La película The Enforcer es uno de los grandes rodajes previstos en Grecia este verano tras la reanudación de la actividad cinematográfica y el desconfinamiento iniciado en mayo.
La lista incluye una película con el actor británico Daniel Craig, una secuela de la exitosa Knives Out de Rian Johnson, y Crimes of the Future, una película de ciencia ficción de David Cronenberg con Viggo Mortensen.
Disney+ ya filmó escenas en Atenas para Greek Freak, sobre los primeros años de Giannis Antetokounmpo, un hijo de inmigrantes nigerianos que se convirtió en estrella del baloncesto.
Netflix también utiliza a Atenas como escenario de Beckett, un thriller con John David Washington, hijo de Denzel Washington.
A prueba
El productor griego Panos Papahadzis considera que este entusiasmo por Grecia será una prueba para la industria local tras años de marasmo.
«Hace 20 años le pedimos al Estado (…) convertir a Grecia en un país atractivo para el cine», dijo a AFP Papahadzis, cuya sociedad Argonauts coproduce Crimes of the Future.
«Nunca hubo tantas producciones rodadas simultáneamente en la historia del cine griego», acotó Vasiliki Diagouma, encargada de relaciones públicas del Centro Nacional Griego del Audiovisual y la Comunicación (EKOME).
En 2004, año de los Juegos Olímpicos de Atenas, la epopeya homérica Troya fue rodada en Malta y México, mientras que Alexander, de Oliver Stone, se hizo en Marruecos.
La peor llegó en 2016, cuando una escena de disturbios en Atenas en el thriller Jason Bourne, con Matt Damon, se filmó en España.
Un año después, el gobierno griego aprobó una ley para atraer producciones extranjeras con subvenciones.
Las películas extranjeras, series de televisión, documentales, cintas de animación y juegos realizados en territorio griego tendrán ahora un reembolso de 40% de sus gastos, en particular los de traslado, combustible y casting.
El sistema tardó en funcionar pero en los últimos años, cerca de 150 proyectos incluyendo más de 70 producciones internacionales, se beneficiaron de una inversión de más de 180 millones de euros (216 millones de dólares), según EKOME.
«Tal vez llegamos tarde, pero hemos adoptado las mejores prácticas de la industria», sostuvo Diagouma. «Somos uno de los pocos países que ofrecen un descuento tan ventajoso».
Mano de obra barata
Pero no todo es ideal. El sindicato de técnicos griegos de cine y televisión dijo, en una carta abierta en junio, que la película con Antonio Banderas, producida por los estudios Nu Boyana, propiedad de Millenium, dejaría beneficios «mínimos» en Grecia.
«Ni un solo técnico profesional de cine que paga impuestos en Grecia trabajó en el filme», se quejó el sindicato.
El diario liberal Kathimerini también publicó que «casi todos los empleos especializados» en la película fueron ocupados por «trabajadores baratos venidos de los Balcanes».
Ante ello, Vasiliki Diagouma sostuvo que esos proyectos «dejan no solo dinero, sino también conocimiento, una buena cooperación y contactos profesionales».
Nu Boyana participa en la creación de un estudio cinematográfico en Tesalónica, pero el proyecto se atrasó por la pandemia.
Alexandros Logothetis, un actor que acaba de rodar una serie de televisión en Irlanda, constató las grandes diferencias con la situación de Grecia.
«Casi todo el equipo de rodaje era irlandés, mientras que en la película con Antonio Banderas en Tesalónica, los equipos vinieron del extranjero (…) Debería haber cuotas específicas para la mano de obra griega», dijo.
Según Diagouma, incluso si la segunda ciudad de Grecia no es mencionada directamente en The Enforcer, «no hay mejor promoción para el turismo en Tesalónica (…) basta un tuit de Banderas».
El actor español de 60 años tuiteó el 7 de julio: «Rodaje en #Tesalónica ¡Silencio en el set!», junto a una foto suya con el director Richard Hughes.