Cameron Douglas, hijo mayor del actor estadounidense Michael Douglas y nieto de Kirk Douglas, ofreció detalles en el libro Long Way Home de cómo fue su niñez, uno de los episodios más dramáticos de su vida.
En el texto cuenta que haber nacido en una de las familias que se considera como la «realeza de Hollywood» no ha hecho que su vida haya sido un cuento de hadas. «Cuando era un niño muy pequeño, recuerdo que mi padre me hacía repartir porros entre los invitados a sus fiestas. Es extraño crecer viendo a tu padre y a tu abuelo como gigantes proyectados en pantallas y vallas publicitarias», publicó en su libro.
Durante años, Cameron Douglas fue adicto a la cocaína y la heroína. Se convirtió en vendedor de metanfetaminas y su vida parecía ir a la autodestrucción. En 2009 fue condenado a ocho años de prisión.
Actualmente, está rehabilitado de sus adicciones. Asegura que la culpa de las adicciones fue exclusivamente suya.
Los recuerdos giran alrededor de este tema: a la dinámica de una familia no convencional en la que crece un niño y después un joven con un padre acostumbrado a las fiestas. «Mi padre me decía: ‘Lleva esto a tu tío’, y yo lo hacía sin darme cuenta hasta años después de lo que realmente había hecho».
Michael Douglas, a los 75 años de edad, reconoce que fue una etapa muy dura de enfrentar: «Hubo momentos en los que casi perdimos la esperanza… Pensé que lo iba a perder».
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