El concierto de Ricardo Arjona de anoche superó todas las expectativas posibles: más de 150.000 personas alrededor del mundo vieron Hecho a la antigua, en el que estuvo acompañado de 30 músicos e iluminado por 5.000 velas.
Se considera que fue el streaming en vivo más visto en la historia de Iberoamérica al marcar un nuevo récord y reunir, además, audiencias de cinco continentes, con un gran número de espectadores de países como Japón, Australia, Rusia, Francia, Croacia, República Checa, Dubai, Irlanda, Finlandia y diversas naciones africanas.
Fue tal el colapso que generó su concierto que Metamorfosis, la productora del artista, determinó que mantendrá el concierto 48 horas para todos aquellos que no pudieron conectarse a la página anoche.
“El desborde inesperado de gente sobrepasó los límites de lo que tenían planificado”, afirmó su productora.
Arjona eligió su ciudad natal, Antigua Guatemala, para la creación de Hecho a la antigua, el show iluminado por velas que recreaban un ambiente mágico y natural para llevar al público a un hecho histórico.
Más de 80 personas (entre músicos, ingenieros, técnicos y producción) tuvieron en sus manos esta impresionante puesta en escena.
Apenas comenzó, el cantante se refirió a la pandemia.
“Este año ingrato que pasó nos alejó de sentirnos, pero sé que vamos a contradecirlo de la mejor manera con este concierto que quisimos hacer de la manera más íntima y más emocional posible, esta es nuestra forma de acercarnos a ustedes, yo podría contarles 150 autobiografías mías, 149 serían mentiras y 1 estaría bastante cerca de la verdad, lo cierto es que pasaron muchas cosas, pero más que contárselo decidí cantárselo”, expresó.
Durante el concierto, el intérprete cantó clásicos como “Te conozco”, “Historia de taxi” y “Asignatura pendiente”, como también de su último disco Blanco, que presentó ante el mundo en mayo del año pasado.
El concierto, que comenzó puntualmente a la hora estipulada, culminó con “Mujeres”, otro de sus clásicos.
Tras meses de resistirse a la tentación de un live, Arjona desplegó su ritual, así lo denominó, marcando un nuevo récord de audiencias.