ENTRETENIMIENTO

HBO producirá una serie sobre Jeffrey Epstein junto a Adam McKay

por Avatar EFE

El director y guionista Adam McKay (Vice, Ant-Man) producirá para la cadena HBO una serie sobre el magnate Jeffrey Epstein, recientemente fallecido en la cárcel. Se basará en el libro de la periodista de investigación Julie K. Brown.

Según la revista especializada Variety, la serie limitada narrará los hechos descritos en la publicación de Brown, una periodista del diario Miami Herald cuyos artículos fueron fundamentales para el arresto de Epstein. Acusado de varios cargos de tráfico sexual, el magnate ingresó a la prisión donde presuntamente se suicidó, ahorcándose, el pasado agosto.

McKay, quien también dirigirá el episodio piloto, será el productor ejecutivo de la serie de Jeffrey Epstein junto a Brown y su socio productor Kevin Messick.

La producción, aún sin título, surge de un nuevo acuerdo de cinco años que McKay firmó para desarrollar contenido tanto para HBO como para la futura plataforma de televisión a la carta por Internet, HBO Max.

El cineasta ha trabajado en múltiples series de HBO durante su carrera. Es el caso de Succession, Eastbound & Down y Funny or Die Presents. Además, participó como director adjunto en el episodio piloto de la serie que prepara la cadena sobre Los Angeles Lakers de los años 1980.

“Estamos encantados de continuar nuestra larga colaboración con Adam McKay en este nuevo acuerdo. Adam es un director y productor excepcionalmente talentoso”, dijo Casey Bloys, presidente de la división de programación de HBO.

Jeffrey Epstein

Epstein, fallecido a los 66 años de edad, era un rico financiero. Su red de contactos lo llevó a rodearse de varias de las personas más poderosas de Estados Unidos.

El magnate fue arrestado el 6 de julio para afrontar cargos por haber creado una red para abusar de decenas de niñas en su mansión neoyorquina, así como en otra situada en las Islas Vírgenes, hace más de una década, de los que se declaró no culpable.

De acuerdo con la acusación, se ayudó de empleados y colaboradores para atraer a sus residencias a las niñas. A estos les pagaba cientos de dólares tras cometer actos sexuales con ellas, pero también para que reclutaran a nuevas potenciales víctimas, al menos entre 2002 y 2005.