ENTRETENIMIENTO

Han pasado 20 años desde que se estrenó Gilmore Girls: estos son los mejores episodios

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

El 5 de octubre de 2000, el canal WB de Estados Unidos puso al aire una de las series más populares de los últimos años: Gilmore Girls. Las protagonistas eran Lorelai (Lauren Graham), una madre de 32 años de edad, y Rory (Alexis Bledel), su hija de 16. La complicidad y la cercanía generacional entre estas dos mujeres le permitió a su autora, Amy Sherman- Palladino, construir una ficción entrañable.

«Pinta tu aldea y pintarás el mundo» escribió Tolstoi, y ese es el caso de Stars Hollow, el pequeño rincón del mundo en el que transcurre este relato que conectó tanto con el público a nivel global. Por eso, para celebrar el encanto de un título que nunca dejará de estar de moda, repasamos sus mejores episodios.

1. Piloto (primer episodio, primera temporada)

https://youtu.be/5RRmtDOBt0I

Los pilotos tienen la difícil tarea de enamorar a primera vista, de brindar 42 minutos que les permitan a los televidentes abrazar esa ficción que desconocen, y con personajes cuyos rasgos no están profundizados. Y el episodio 1 de Gilmore Girls cumple esa misión.

Desde su primer paso, Amy Sherman Palladino le da a su ficción una personalidad propia. Ya desde este comienzo se reflejaba la relación entre las dos protagonistas, y aparece en escena el difícil vínculo con Emily (Kelly Bishop), matriarca Gilmore y modelo a seguir (o no) para su madre y nieta. Aquí también se establece el tono Gilmore Girls, con diálogos como metralletas (herencia de la screwball comedy), y con miles de referencias pop que combinan películas, literatura, música y comida chatarra. En una escena inicial que cita a Jack Kerouac y a RuPaul, la serie barre con la absurda idea de una cultura baja y cultura alta, y demuestra que la inteligencia de este título es conectar con su público desde lo emocional, pero también desde lo intelectual.

2. Viaje a Harvard (cuarto episodio, segunda temporada)

Puede que los fans no dejaran de llorar la ruptura entre Lorelai y Max (Scott Cohen). El profesor de literatura era un personaje muy noble, y para procesar su separación, la protagonista improvisa un viaje rutero que la deje tomar distancia.

«Viaje a Harvard» es un episodio que se focaliza exclusivamente en la dinámica entre madre e hija y cómo se contienen mutuamente. El paseo que termina en Harvard muestra el deseo de Rory por asistir a esa universidad, y cómo para Lorelai la mejor forma de canalizar sus angustias, es a través de la felicidad de su hija. Pero lo más importante aquí es ver que la relación entre ambas no es idílica, y que ellas tienen fuertes peleas en las que se gritan originales frases del estilo: «¡No vamos a pelear en un cuarto floreado con dentistas cantando de fondo! ¡Es muy David Lynch!».

3. De tal palo, tal astilla (séptimo episodio, segunda temporada)

https://youtu.be/9td2zSPekLk

Emily es un personaje de mucha riqueza, y su evolución la convierte, quizás, en la mejor figura de los cuatro especiales producidos por Netflix en 2016. Y mientras Lorelai tiene con Rory una relación de mucha transparencia, con su madre el vínculo se encuentra en el polo opuesto. Ambas callan viejas fricciones que, tarde o temprano, las llevan a tener muchas discusiones.

En este capítulo, las dos coinciden en un evento en el que deben desfilar juntas. Por ese motivo, ella se sumerge en el mundo de su mamá, de familias opulentas y lujos de todo tipo, una realidad que ella hizo a un lado durante su embarazo adolescente. Entonces Lorelai debe digerir que es mucho más parecida a su madre de lo que está dispuesta a aceptar, cuando Emily le asegura: «Es sorprendente lo bien que encajas en el mundo del que te escapaste».

4. Las Gilmore bajo fuego (séptimo episodio, tercera temporada)

https://youtu.be/GNuD3ixb1wI

Si hubiera que destacar un solo episodio como el más representativo de Gilmore Girls, sin lugar a dudas sería este. En «Las Gilmore bajo fuego» están todos los elementos clave de esta ficción, las surrealistas costumbres de Stars Hollow, los absurdos trofeos y trabajos que ostenta Kirk (Sean Gunn), las ida y vueltas románticas, y cómo ambas protagonistas son entre sí un sostén incondicional.

La trama transcurre en un baile que dura 24 horas, y que sirve de marco para que Dean (Jared Padalecki) se separe de Rory, agobiado por la evidente tensión amorosa entre ella y Jess (Milo Ventimiglia). El capítulo marca el doloroso cierre de la primera relación de la protagonista, pero también el inicio de su vínculo con Jess, con el que comparte no solo un profundo amor, sino un apetito cultural que los acerca y los convierte en el uno para el otro.

5. Sobretodos y recetas (vigésimo segundo episodio, cuarta temporada)

El final del cuarto año contiene tres momentos impactantes. Por un lado, y después de mucho trabajar, Lorelai abre su propia posada junto a Sookie (Melissa McCarthy). Por otra parte, ella se besa con Luke (Scott Patterson), y por último, Rory inicia su vida sexual con Dean (que estaba casado). Se trata de un capítulo mixto, con momentos de mucha plenitud, acompañados de otros muy amargos, y aquí aparece la primera gran decepción que Lorelai sufre con Rory.

A partir de este momento, Gilmore Girls resultará menos angelical, exhibirá relaciones menos idealizadas y ganará madurez al mostrar que las acciones nacen de los deseos, aunque a veces eso signifique cometer un error.

6. Tenemos a un virgen de Pippi (quinto episodio, quinta temporada)

Con Rory, nuevamente en pareja con Dean, y Lorelai establecida con Luke, las protagonistas piensan que una doble cita es una salida ideal, pero nada termina por salir bien. Luke no mira con buenos ojos a Dean, reprueba esa relación y constantemente rechaza todas y cada una de sus ideas. Por ese motivo, a medida que transcurre la salida, la tensión que pronto se vuelve insoportable.

«Tenemos un virgen de Pippi» es un gran episodio porque permite descubrir la forma en la que Luke percibe a Rory, a la que desea alejar de un vínculo que puede anular la carrera que sueña para ella. Pero Lorelai, que ya no idealiza más a su hija, comprende que debe respetar lo que ella quiera para su vida. Y si todo esto no alcanza para justificar el valor de este episodio, la escena en el pequeño cine al grito de «tenemos un virgen de Pippi» puede que sea uno de los mejores pasos de comedia en toda la serie.

7. Y la magia vendrá (quinto episodio, sexta temporada)

Durante buena parte de la sexta temporada, Lorelai y Rory están distanciadas. La adolescente abandona momentáneamente Yale, y su madre se opone categóricamente, lo que culmina en la joven Gilmore refugiada en la casa de sus abuelos.

En este capítulo, Rory se pone al frente de una cena organizada por las Hijas de la Revolución, la fundación de la que su abuela es miembro. La menor del clan se muestra a la altura del desafío que implica ese evento social, y esa aptitud que Emily aplaude, a su abuelo lo preocupa. Él no quiere que su nieta esté tomando el té, sino que se dedique a volver a Yale para construirse un futuro próspero. Claro que esa opinión deriva en que sea Emily quien se angustie, al considerar que su vida es menospreciada por su marido.

8. ¿Quieres ser mi Lorelai Gilmore? (décimo sexto episodio, séptima temporada)

La última temporada no es de las mejores de la serie. La abrupta partida de Amy Sherman-Palladino provocó que otros guionistas tomaran la posta en la evolución de la historia, justo en el momento en el que la saga llegaba a su final. Sin embargo, hubo un puñado de escenas memorables entre las que se destaca el baby shower de Lane (Keiko Agena). La mejor amiga de Rory es otro de los muchos personajes maravillosos de la serie, una amante de la música cuya religión se reparte entre Sonic Youth, Yo la tengo y Rancid.

En una etapa en que la ficción tenía un innegable tono a despedida, este capítulo homenajea el profundo amor entre Rory y Lane, y cómo la imagen de Lorelai se proyecta mucho más allá de su rol de madre, comprendiéndola como esa gran amiga que a nadie puede faltarle en ningún momento de la vida.