El director venezolano Gustado Dudamel participará en el Festival de Salzburgo 2024 que arranca este viernes. Este año, el encuentro tendrá un variado programa musical y lírico que invita a reflexionar sobre los sentimientos de fragilidad del ser humano.
El festival de Salzburgo contará, además de Dudamel, con la participación, de aquí a finales de agosto, de grandes maestros de la batuta como Daniel Barenboim o Teodor Currentzis.
¿De qué trata el Festival de Salzburgo?
La ciudad austríaca, cuna natal del genio universal Wolfgang Amadeus Mozart, presentará hasta el 31 de agosto un total de 171 funciones de ópera, música y teatro en 17 escenarios.
La ceremonia inaugural del festival, que se celebrará el 26 de julio, contará con la participación de Nina Khrushcheva, bisnieta del exdirigente soviético Nikita Khrushchev. La joven ofrecerá un discurso sobre el papel del arte en tiempos de guerra, destacando la actual invasión rusa de Ucrania.
Fiel a su tradición, el festival abre con el auto sacramental Jedermann, cuya representación conmemora este año el 150 aniversario del nacimiento de su autor y fundador del festival, Hugo von Hofmannstahl.
La cita celebra además el regreso de Minguet Quartett, considerada una de las mejores agrupaciones de cuerda en la actualidad, y del director greco-ruso Teodor Currentzis. El conjunto abrirá las funciones musicales con un cuarteto coral y Pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach, respectivamente.
Como es tradición en Salzburgo, la práctica totalidad de las entradas para el Festival han sido vendidas ya.
Regreso del talento español y latino
El coro de cámara La Capella Nacional de Catalunya y Le Concert des Nations, de la mano de Jordi Savall; el maestro español Roberto González-Monjas; el tenor peruano Juan Diego Flórez; el violinista venezolano Giovanni Guzzo; y el director venezolano Gustavo Dudamel, quien estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena, le otorgan al Festival de Salzburgo un fuerte acento latino en su edición de este año.
Mientras, la orquesta «West-Eastern Divan», fundada por Daniel Barenboim y que celebra su 25 aniversario este año, vuelve al programa con sinfonías de Johannes Brahms y Arnold Schönbergs.
Esta orquesta busca acercar a israelíes y palestinos, así como a los vecinos de Jordania y el Líbano, mediante la música. El concierto se dará en un contexto marcado por el actual conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás tras el atentado sin precedentes del 7 de octubre de 2023.
También está programado el Concierto para violín, de Max Bruch, que marca el debut de la violinista española María Dueñas en el más importante festival de verano en Europa.
Con solo 20 años, la intérprete fichó por el sello alemán «Deutsche Grammophon», algo que solo han conseguido contados artistas españoles, como Montserrat Caballé o Plácido Domingo.
Destaca también la obra de teatro Spiegelneuronen (Neuronas Espejo) con el intérprete venezolano Orlando Rodríguez y el bailarín chileno Francisco Martínez.
Además, está el performance Todo lo que pasó y pasaría, con las artistas españolas Ismeni Espejel y Montserrat Gardó y el colombiano Juan Felipe Amaya.
Un viaje entre el cielo y el infierno
El Festival de Salzburgo contará con obras emblemáticas de Mozart, como la historia del narcisista y seductor Don Giovanni o la vengadora Vitellia de La clemenza di Tito. Estos personajes invitan a reflexionar sobre los anhelos, excesos, esperanzas o redención, entre otros, de todo ser humano.
«Todos y cada uno de ellos son nómadas en el camino entre el cielo y el infierno», explican los organizadores del Festival en un comunicado.
Este viaje entre ambos planos marca también la selección de conciertos, que exploran la dualidad moral, los ideales estéticos, la opresión o la libertad, entre otros estados existenciales.
Koma, de Georg Friedrich Haas; Il prigioniero, de Luigi Dallapiccola; Il canto sospeso, de Luigi Nono; Capriccio, de Richard Strauss; y la versión de Hamlet de Ambroise Thomas; forman parte de esta sección de conciertos que profundiza en el tema del certamen.
El Festival de Salzburgo, que este año celebra su edición número 104, fue inaugurado en 1920, poco después del final de la Primera Guerra Mundial.
Desde entonces, ha consolidado su reputación como uno de los festivales de música y teatro clásicos más prestigiosos de Europa y del mundo.