A los 15 años de edad Rodrigo Gamboa tuvo su primera guitarra y a partir de entonces supo que la música estaría para siempre en su vida. No hubo vuelta atrás: había encontrado la manera de contar historias y retratar el mundo que lo rodeaba.
Diez años después, Colores es la producción con la que debuta en el mercado musical que contó con la producción de José Luis Pardo. Cinco temas conforman el EP con el que Gamboa quiere hacerse de un espacio en la escena nacional y, por qué no, internacional.
Compuso la letra y la música de «Colores«, «Sobre la nieve», «Trae la brisa», «Lejos del tren» y «Osaka». «Quería comenzar mi carrera musical con un EP que transmitiera un mensaje sólido y conciso», explica.
Gamboa comenzó a tocar guitarra a los 7 años de edad. Para ese momento la música clásica lo motivaba: escuchaba a Bach, Beethoven Mozart, Tchaikovsky y Wagner. Pasaron los años y se fue interesando por el rock clásico; conoció entonces a Jimmy Hendrix, Jimmy Page y Eric Clapton. Para ese momento aquel adolescente de 14 años también empezó a escribir sus primeras canciones. Luego, pasó a escuchar música indie.
«La Vida Boheme, por ejemplo, fue crucial para mí desarrollo como artista», revela Gamboa, quien participó en varios proyectos musicales en Venezuela y recibió una beca completa para realizar un programa musical de verano en Estados Unidos.
Dispuesto a dedicarse profesionalmente a la música, Rodrigo Gamboa optó por una beca para Berklee College of Music, en Boston. En esa institución recibió el título de Bachelor in Arts, concentración Música, con las menciones en Producción de Música y Perfomance de Jazz con guitarra. «Entre esas dos menciones encontré el camino de lo que estoy haciendo ahora, tener mi proyecto musical, Gamboa, y desempeñarme como sesionista y compositor», comenta.
El músico afinó sus gustos musicales en el campus de la universidad donde convivió con intérpretes de Asia y África. «Empecé a escuchar todo tipo música, todos los días tocaba y escuchaba algo diferente. Experimenté y me acerqué a nuevos géneros», recuerda Rodrigo Gamboa, que escribió los cinco sencillos de su EP Colores en los últimos meses de su carrera universitaria.
Colores es una mezcla de rock, funk y bossa nova, géneros con los que el músico deseaba expresar lo que sentía en aquel momento de su vida. «Graduarme de la universidad fue un momento extraño donde me cuestioné muchas cosas. Además, mi abuelo estaba bastante enfermo. Mi novia y yo íbamos a estar distanciados por tiempo indefinido y mis amigos estaban en varias partes del mundo», explica el artista.
De allí que el amor por los seres queridos y la distancia sean los temas que más trata en sus canciones. «Las letras representan una oportunidad para lanzarse de clavado en un mar de imágenes e ideas. Mis canciones cuentan una historia bastante visual», confiesa el artista. Cuenta que las canciones del EP también lo llevaron a reflexionar sobre sí mismo, acerca de las oportunidades para mejorar y la voluntad siempre de vencer los obstáculos que se presentan.
«El EP se llama Colores porque cada canción es un color, un tema y un ritmo distinto. Esta propuesta es posible porque el ‘Pop Alterlatino’, permite experimentar con varios géneros y mantener un hilo. Todos los estilos son muy importantes para mí y encontramos un espacio para ellos dentro de una propuesta coherente, pero diversa a la vez», indica.
«Osaka» es el tema favorito de Gamboa, que representa un momento significativo en la vida del cantante. «Experimenté una fase en la que solo deseaba abandonarlo todo y desaparecerme de la faz de la Tierra», confiesa.
Rodrigo Gamboa promociona en Caracas su EP luego de algunas presentaciones en Miami. Este viernes estará como telonero del grupo Anakena en el Antiteatro El Hatillo. Pretende llevar su música a ciudades como México, Madrid, Bogotá y Miami el próximo año. «Quiero que las personas se sumerjan con mi música en el mundo de Gamboa», dice.