Hace unas semanas explotó el escándalo entre José Luis Rodríguez, «El Puma», y sus hijas Liliana y Lilibeth Morillo, fruto de su primer matrimonio con Lila Morillo. Si bien el conflicto familiar data de hace años, una frase desafortunada del cantante sobre sus hijas volvió a encender la polémica en los medios. Sin embargo, en las últimas horas un nuevo nombre se sumó a este conflicto: el de Galilea López Morillo, la nieta que el cantante de «Voy a perder la cabeza por tu amor» se niega a conocer.
«Galilea tiene 24 años de edad y es hija de Liliana. Ella canta desde los 15 pero no quiere involucrarse en el mundo del espectáculo, trabaja en bienes y raíces», comentó Tomás Dente este lunes en el programa argentino Nosotros a la mañana. Mientras mostraban imágenes de ella, el periodista aseguró que -a pesar de sus intentos- la joven no tiene relación con su abuelo. «Ella quiso contactarlo y él le habría negado la posibilidad de un vínculo. Ella lo llamó y él le cortó el teléfono directamente», reveló.
Enseguida, y para confirmar su información, el panelista del programa dio a conocer la palabra de Liliana, la mamá de Galilea, sobre este tema. «Hemos tratado de quedarnos al margen porque la verdad ya se dijo. Involucrar a Galilea en esto sería un error. La realidad es que ese señor no conoce a su nieta, esa es la verdad», expresó la hija mayor del artista a través de un audio de WhatsApp.
Lejos de una posible reconciliación con su padre, Morillo no quiso dar más detalles sobre esta trunca relación y dejó entrever que hay mucho más en este conflicto familiar. «Sería devastador para él si seguimos hablando, se haría mucho más daño de lo que ya se ha hecho. Pero todo cae por su propio peso y de Dios no se burla nadie», concluyó enojada.
Con motivo de su libro autobiográfico Para qué vivir, El Puma fue invitado hace unas semanas a un Instagram Live junto a la periodista Luz María Doria, quien sin titubear le preguntó qué pasaría si sus hijas mayores Liliana y Lilibeth, y su nieta Galilea, se morían sin antes reconciliarse con él. «No pasa nada, nos vemos en el cielo», respondió él entre risas.