Un intermedio de 10 minutos permite hacer una pausa, pero difícilmente los espectadores podrán desconectarse de la obra.
Medida por medida, tragicomedia que se estrena el sábado en la Asociación Cultural Humboldt, es una de las obras menos conocidas de William Shakespeare. “Se cuentan muy pocos montajes en todo el mundo. Sin embargo, era la preferida del crítico literario Harold Bloom”, comenta Federico Pacanins, productor ejecutivo del montaje que, por primera vez, se presenta en su versión original en el país. En los años ochenta hubo un montaje, pero se recortaron las subtramas.
Sobre el escenario se presentan 15 actores, todos dirigidos por el escritor José Tomás Angola. “El espectador no está entrenado para ver teatro clásico, por lo que no se enfoca exclusivamente con el texto. Tuvimos que construir todo un espectáculo para que sea más dinámico”, precisa Angola. Con el fin de lograrlo se incluyó la figura del trovador y payasos que remarcan el humor dentro de la pieza.
La historia de la obra se divide en dos: la que sucede en las altas esferas del gobierno y la que vive el pueblo. El duque de Viena (Antonio Delli) se disfraza de cura para adentrarse en las calles y conocer los problemas de sus súbditos, entre ellos las prostitutas, que se han visto afectadas por la demolición de los burdeles. El manejo simultáneo de dos historias representó un reto para todo el equipo.
La aplicación de la justicia es el gran problema de la trama. “La justicia se ha convertido en una forma de reprimir las acciones, pero no de condenar al hombre”, reflexiona Pacanins.
Los parlamentos más lúcidos recaen sobre el personaje de Isabella (Sandra Yajure), una joven intelectual, algo muy raro en los clásicos, que abandona el convento en su primer día de internado para rescatar a su hermano, condenado a muerte por el gobernador de Viena (Gerardo Soto).
Este último personaje intenta violar a Isabella, cuando se acerca hasta él para suplicar su perdón. Pero ella no busca vengar tal injuria, sino más bien restaurar el equilibrio de sus vidas.. Para Sandra Yajure, su personaje es la gran heroína de Shakespeare.
La obra está conformada por cinco actos y dura casi tres horas. Las luces y los efectos visuales complementan una gran puesta en escena. La escenografía está compuesta por una serie de telas blancas sobre las que se reflejan imágenes de la calle y la iglesia. El efecto casi 3D se logró gracias al uso del video mapping, una técnica que Angola ha empleado en obras anteriores.
Los ensayos comenzaron en abril y el estreno estaba previsto para el fin de semana pasado, pero tuvo que ser suspendido porque el actor Antonio Delli fue víctima de la delincuencia. En el asalto cayó sobre el pavimento y se golpeó el rostro, por lo que aún tiene puntos de sutura. A pesar del terrible episodio, regala una gran interpretación que se une a la de un variopinto elenco.
Medida por medida
Asociación Cultural Humboldt,
San Bernardino
Sábado y domingo, 11:00 am
Entrada: 800.000 bolívares / BsS 8,00