La nueva serie colombiana Frontera verde de Netflix está disponible desde este viernes en la plataforma de streaming.
La selva abraza misterios. Cuenta secretos cuando se la deja revelarse, es capaz de servir de telón de fondo para una historia de suspenso y misticismo. Así se podría definir la experiencia que promete está producción latinoamericana.
La trama transcurre en la profundidad del Amazonas, en la frontera entre Colombia y Perú, para contar una historia de una investigación de muertes extrañas y que desemboca en misterios que conectan con la vida de una pareja de indígenas.
Un rompecabezas que se arma en un universo femenino poderoso, que es otro de los elementos destacados de esta miniserie.
“Tomamos algo de un género que indaga en las complejidades y oscuridades del alma humana, pero reiventándolo”, explicó Ciro Guerra, que sumó fuerzas en la dirección de Frontera verde junto a Jacques Toulemonde y Laura Mora Ortega.
Para Guerra, la Amazonia es un escenario perfecto para este tipo de narrativas, pues tiene magia, y muchos conflictos. Es donde se mueven tráficos ilícitos y se exponen las tensiones entre la sociedad occidental y la tradicional.
“Era imposible no hacer una historia en este espacio donde todo el mundo ha ido a sacar, arrancar algo o a tratar de convertir algo”, resumió Laura Mora Ortega.
“Refleja la fuerza de una mujer que llega creyéndose muy fuerte y se vulnera, para a partir de ese momento entender quién es. Ese contacto con la selva también es un reconocimiento a la grieta que hay en ella como ser humano”, agregó.
En ese contexto aparece Ushe, que representa ese poder místico, y Raquel quien refleja esas creencias religiosas que llegaron para transformar. Ellas muestran un universo femenino con contrastes que enriquecen la narrativa de la nueva serie Frontera verde.
“Lo femenino se expresa de muchas maneras, pero más allá de la lucha o el empoderamiento, es conectarse con la raíz.”, reflexionó la actriz Juana del Río.
“Nunca había interpretado un personaje con bases religiosas tan fuertes como Raquel, en la que confluyen ese misticismo de la religión católica y esas creencias ancestrales, experimentó Marcela Mar con Raquel.
“Yo siento que todo esto tiene que ver más con una fuerza femenina que se ve desde la selva misma, desde la manigua; es pensar en una conexión con la tierra”, añadió Ángela Cano. Actriz que pasó del teatro a su primer trabajo en una serie, con el personaje que encierra el elemento mágico de esta producción de Netflix.