Fran Lebowitz habla y Martin Scorsese no puede parar de reír. Su humor corrosivo y verbo rápido y una pasión en común por una Nueva York que ya no existe son el corazón del documental Pretend It’s a City, que acaba de llegar a Netflix.
Esa risa constante deja en evidencia una amistad y complicidad de años y el motivo por el cual el director de Taxi Driver no se cansa de filmar a esta escritora y columnista de 70 años. A la escritora muchos la han comparado con Dorothy Parker por su ácida mirada sobre la sociedad neoyorquina.
Aparte de su aparición anecdótica en The Wolf of Wall Street (2013), Lebowitz fue la estrella de un primer documental que Scorsese estrenó en 2010 en HBO llamado Public Speaking. El proyecto incluía monólogos de la escritora y conversaciones con el cineasta grabadas en su bar favorito, el Waverly Inn.
Pretend It’s a City es una continuación de esa conversación, aderezada con apariciones de Lebowitz en programas televisivos y charlas con público e imágenes de archivo de ese Nueva York de los 70. Una ciudad donde convivían Charles Mingus y los New York Dolls, previo a la invasión de los móviles y las tumbonas de Times Square.
Pero ¿quién es Fran Lebowitz? Nacida en Nueva Jersey en 1950, Lebowitz llegó a la gran ciudad con 18 años y el propósito de ser escritora. Tuvo trabajos alimenticios como limpiadora, chófer o taxista, pero con 21 años empezó a colaborar con la revista Changes. Pronto Andy Warhol la fichó como columnista de Interview.
En 1978 publicó su primer libro, Metropolitan Life, una colección de artículos cómicos en gran parte publicados previamente en las revistas Interview y Mademoiselle. Luego le siguió Social studies (1981).
Mujer polifacética
Asidua del Studio 54, se convirtió en una celebridad y empezó a colaborar desde sus primeros tiempos en el show televisivo de David Letterman. Se ha mantenido activa como columnista en revistas como Vanity Fair, como conferenciante e incluso como actriz, con el papel recurrente de la jueza Janice Goldberg en la serie Law and Order (2001-2007).
Siempre fiel a su estética masculina, enemiga declarada del celular y la computadora, como escritora solo volvió a publicar un libro infantil en 1994, M. Chas and Lisa Sue Meet the Pandas.
Scorsese la compara con un músico de jazz, dice que lo suyo es el arte de conversar, la improvisación, y el documental da buena muestra de ello.
Las anécdotas de su vida personal se entremezclan con su visión de Nueva York. Los siete episodios de 30 minutos cada uno se estructuran por temas: cultura, transporte urbano, deporte y salud o gestión presupuestaria, que en realidad solo son una excusa para que Lebowitz vaya por sus propios derroteros en compañía de Scorsese.
Es contundente, radical en sus opiniones, no deja títere con cabeza. Autoconsciente de su carácter difícil, exprime con humor su misantropía al hablar de los turistas, el dinero, el engañosamente sencillo arte de caminar por Times Square o el metro de Nueva York.
«El Dalai Lama necesitaría un solo viaje en metro para convertirse en un lunático furioso», dice en un momento del documental.
Pretend It’s a City convierte los pensamientos de Lebowitz en una guía del pasado y el presente de la ciudad, teñida de cierta nostalgia que las restricciones derivadas de la pandemia no hacen más que acentuar.