En su libro de memorias “Inside out”, Demi Moore ha decidido contar cómo fue la relación con su ex marido, Ashton Kutcher, cuyo matrimonio parece haber sido de todo menos idílico.
Juntos formaron una de las parejas más comentadas de Hollywood, no solo por los quince años de diferencia que los separaban, sino por el afecto público que se expresaban. Tras conocerse en 2003, se casaron dos años más tarde y a continuación intentaron ser padres. Sin embargo, cuando la actriz logró quedar embarazada, perdió el bebé, y comenzaron los problemas.
Moore cuenta en su libro que Kutcher, por entonces veinteañero, disfrutaba de las salidas y de probar cosas nuevas. Con intención de contentarlo, la actriz habría accedido a hacer cosas de las que hoy dice arrepentirse, sobre todo en lo referente a ciertas peticiones sexuales.
“Así accedí a hacer un trío en dos ocasiones, lo que lejos de ser positivo para la pareja fue el inicio del fin de la relación. Fue un error y fue la excusa perfecta que utilizó Kutcher para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”, cuenta la actriz.
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La también ex de Bruce Willis explica que, tiempo después, se enteró a través de la portada de la revista “Star”, en 2010, que su marido había tenido una relación con Brittney Jones. La pareja se habría conocido durante un cumpleaños de Rumer, la hija de Moore.
Según Moore, Kutcher tuvo otro “affaire” con Sara Leal, de lo que se enteró a través de una alerta de Google. Y Ashton se habría justificado alegando que, debido a que habían hecho tríos con otras personas ajenas a su relación, se sentía en libertad de hacerlo.
La pareja se separó en 2011 y se divorció dos años después. Los años siguientes de la actriz estuvieron plagados de fiestas y relaciones esporádicas con hombres más jóvenes.