El empresario e inversionista Gustavo Cisneros Rendiles falleció este viernes, 29 de diciembre, a los 78 años de edad. La información de su deceso la dio a conocer el Grupo Cisneros, donde era presidente de la Junta Directiva desde 1970, por medio de sus redes sociales.
“Cisneros Media anuncia con profundo pesar el fallecimiento de Gustavo Cisneros Rendiles, presidente de nuestro Consejo de Administración, un líder visionario cuya influencia se extendió mucho más allá de los confines del ámbito empresarial, destacado por su visión estratégica y compromiso con la innovación”, escribió la empresa. El canal de televisión Venevisión también recurrió a las redes sociales para lamentar el fallecimiento de quien describieron como “un líder excepcional. Cisneros trascendió lo empresarial, caracterizado por su visión estratégica y compromiso con la innovación”.
Gustavo Cisneros dedicó su vida tanto al desarrollo estratégico del grupo empresarial del que era heredero como al avance global de la región. Así, tras una vida de esfuerzos, el Grupo Cisneros se consolidó como uno de los grupos de empresas privadas con mayor presencia en el mundo en las áreas de medios de comunicación, entretenimiento, telecomunicaciones y productos de consumo. Sus esfuerzos elevaron incluso el perfil de Latinoamérica en la plataforma mundial, estableciendo nuevas industrias, incrementando el acceso a la información y fomentando el crecimiento tecnológico.
Este año la plataforma de streaming Prime video estrenó en su honor un documental sobre su historia, Gustavo Cisneros: sin descanso. En el proyecto, el propio empresario narra diferentes momentos de su vida, mostrando su faceta más personal. El filme da a conocer los inicios del fulgurante éxito de los negocios de la familia Cisneros, no solo repasa los grandes hitos de su trayectoria como hombre de negocios, sino también algunos de los episodios más trágicos de su vida familiar. Entre ellos, la repentina enfermedad de su padre o el fallecimiento de sus hermanos.
Empresario y visionario
Gustavo Cisneros nació en Caracas el 1 de junio de 1945. Fue el cuarto hijo de un empresario cubano que se desempeñó en el área del transporte, Diego Cisneros. Tras años de arduo trabajo, su padre logró consolidar el negocio familiar que le brindó los recursos para poder enviar al empresario a Estados Unidos. El negocio familiar tuvo un importante crecimiento económico tras asumir otros proyectos rentables. Entre ellos la concesión para embotellar y distribuir la Pepsi Cola en Venezuela y Latinoamérica.
Allí, Cisneros terminó sus estudios de secundaria en la Suffield Academy de Connecticut, para luego estudiar Administración en el Babson College en Wellesley, Massachusetts. Logró graduarse con la mención honorífica Cum Laude. Recientemente, había recibido el Doctorado Honoris Causa en Humanidades por la Universidad de Miami en 1968, cuando decidió regresar al país.
Ocho años antes de eso, en 1960, Diego Cisneros había logrado comprar, con ayuda gubernamental del entonces presidente Rómulo Betancourt, el canal Televisa en Venezuela, que había caído en quiebra. Bajo esta nueva administración de Cisneros, en febrero de 1961 se inauguró el canal Venevisión, que luego inició transmisiones ininterrumpidas el 1 de marzo de ese mismo año con una producción de telenovelas a gran escala.
La organización Cisneros continuó creciendo con la entrada en distintos mercados internacionales con el asesoramiento de la familia Rockefeller. Un éxito que, sin embargo, despertaría las críticas de Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, tal como se refleja en el documental de Prime Video.
Gustavo Cisneros, con tan solo 25 años de edad, tuvo que asumir en 1970 el negocio familiar ante el deterioro de salud de su padre. Desde entonces, se dedicó a la expansión nacional e internacional de la empresa y logró mejorar, así como también transformar, el negocio familiar. ¿El resultado? Una corporación internacional que lo convirtió a él y a su familia en uno de los nombres más sonados de la industria del entretenimiento.
Con la empresa bajo su administración, Gustavo Cisneros se encargó de llevar a cabo varias diversificaciones e inversiones que le permitieron una mayor presencia en el mercado. En 1981, por ejemplo, Cisneros obtiene los derechos sobre el certamen de belleza Miss Venezuela para Venevisión. Un año después, fundó Televisión Latina, compañía que inicia la distribución de las producciones de Venevisión en el mercado hispano de Estados Unidos.
En esa década comenzó su andadura en Estados Unidos con la compra de All American Bottling, la séptima embotelladora del país. De la mano de David Rockefeller y George Moore, presidente de Citibank, Cisneros hizo sus primeras grandes inversiones fuera de Venezuela y estableció su primera oficina en Nueva York.
Coleccionista reconocido
En vida, Cisneros se casó con la heredera de otra de las grandes familias de Venezuela, Patricia Phelps. Su esposa es descendiente de los empresarios William H. Phelps Sr., fundador del Grupo Empresarial 1BC y abuelo de Patricia Phelps, y William H. Phelps Jr., fundador de RCTV.
Juntos se dedicaron a coleccionar artes desde 1970. En 1990 los empezaron a incluir en la lista anual «Top 200 Collectors». El ranking «abarca a los coleccionistas más activos y comprometidos del mundo» y cuya información es levantada por ARTNews, la fuente de noticias más confiable en el mundo del arte desde su fundación en 1902.
Asimismo, con el avance de la empresa, se creó la Fundación Cisneros, que se hizo cargo de la responsabilidad social de la empresa que puso en marcha múltiples proyectos educativos y culturales. Entre ellos, El programa educativo ACUDE, el Centro Mozarteum, el Programa AME, el Piensa en arte/Think Art, entre otros.
Este año se informó que Gustavo Cisneros le había dado el relevo de la organización a su hija Adriana Cisneros. No obstante, no dejó de implicarse en diversos proyectos del negocio. Uno de esos proyectos es Tropicalia, un hotel de lujo Four Seasons que se desarrolla en la zona de Miches, República Dominicana.