Tras el anuncio de su separación del presentador español Bertín Osborne, la modelo venezolana Fabiola Martínez decidió recurrir a sus redes sociales para aclarar algunos aspectos sobre la ruptura para poner fin a las especulaciones sobre su vida privada.
Martínez publicó un video en su cuenta de Instagram en el que aclaró uno de los puntos de su divorcio: hizo separación de bienes absoluta antes de casarse con Osborne. “Ninguno de los dos tiene obligación con el otro. Lo que Bertín tenga o deje de tener será solamente suyo y lo que yo tenga o deje de tener será solo mío”, dijo.
Además, indicó que -sobre el aspecto económico- de lo único que deben hablar ella y el español es respecto a la manutención de sus dos hijos, Kike y Carlos. “Ambos por ley tenemos la obligación de asumir las responsabilidades de la manutención de los niños”, afirmó.
Aunque no habrá ningún conflicto económico con el divorcio porque eso ya estaba pactado desde antes, Martínez aseguró que una separación es difícil, por lo que pidió que respeten su privacidad. “Los dos nos merecemos estar bien y ser felices, y eso es lo que estamos intentando sin hacerle daño a nadie”.
La modelo venezolana dijo que por el bien de los niños decidieron tomar la decisión de separarse en los mejores términos antes de llegar al extremo de no tener una buena relación entre ellos. “Hemos tomado esta decisión con cariño, respeto, madurez y responsabilidad. Entonces, que inventen cosas no ayuda, confunde a los que están a nuestro alrededor”.
Por su parte, Bertín Osborne tomó la palabra en sus redes sociales para secundar lo expresado por la madre de sus hijos. “Antes de casarme, cuando le pedí matrimonio, me contestó poniéndome una condición: quiero separación de bienes. Me lo exigió ella. Yo la verdad es que no se lo hubiera pedido, pero fue ella la que me lo puso como condición”.
“La mujer más integra, independiente y brillante que he conocido. No voy a encontrar a nadie igual, de manera que no voy a buscar más”, dijo Osborne.
Por ahora, el presentador español indicó que luego de la separación solo se dedicará a su trabajo, a sus hijos y a sus amigos. “¿Lo demás? ¿Para qué́?”.
