El coronavirus golpea duramente no solo el sistema sanitario sino también la economía. Y la industria del entretenimiento parece ser una de las más afectadas. Mientras la pandemia avanza, se calcula que el sector perderá en Estados Unidos, su principal mercado, alrededor de 120.000 empleos.
Según Variety, esa cifra supone aproximadamente 80% de trabajadores de la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, Iatse. Esa organización es el sindicato mayoritario de técnicos, operarios y artesanos en la industria del entretenimiento. También incluye a quienes trabajan en el teatro en vivo, producción de películas y televisión.
Emitieron un comunicado en el que alertan acerca de la gravedad de la situación. «El confinamiento por la pandemia desencadena la pérdida de 120.000 empleos de nuestros 150.000 miembros. Es fundamental que nuestra industria se incluya en el paquete de ayudas federales pendientes», reclama la asociación.
«Aunque a algunos de nuestros miembros se les paga hasta dos semanas después del cierre de sus espectáculos, debido a la crisis sanitaria que afrontamos ahora es muy poco probable que las producciones se reanuden a corto plazo», lamenta la institución.
«Es probable que este problema continúe durante meses, no semanas. Nuestras preocupaciones sobre la salud, los beneficios y la estabilidad económica son compartidas por todos nuestros miembros. La salud, seguridad y bienestar de sus familias son primordiales para nosotros», agregó.
La publicación también aporta datos concretos de algunas compañías como ViacomCBS, cuyas acciones han sufrido el mayor desplome desde 2010. Variety cita otros proyectos, como los parques temáticos operados por Disney y NBCUniversal, que cerraron prescindiendo de su personal, o los 50 empleados del festival de cine SXSW, también cancelado.
Con el cierre de salas de cine en las principales ciudades de Estados Unidos, como Los Ángeles y Nueva York, así como en el extranjero, incluso más trabajos están en peligro. La taquilla del fin de semana en Norteamérica cayó en picado hasta los 55 millones de dólares, su recaudación más baja desde septiembre de 2000.
Mientras que las principales agencias de representación, compañías de gestión, firmas de relaciones públicas y estudios de cine y televisión instauraron el teletrabajo y algunas series están probando a reunir a sus guionistas de manera virtual. El personal de apoyo presencial en estas producciones se ha quedado sin opciones hasta que se reanuden los rodajes.
Algo similar curre en Reino Unido, donde un estudio del sindicato de Radiodifusión, Entretenimiento, Comunicaciones y Teatro, Bectu, apunta que «casi la mitad de los freelance de cine y televisión han perdido sus fuentes de ingresos a causa del coronavirus».