El director de cine Ignacio Márquez se enamoró del universo Down hace más de 15 años, cuando comenzó a trabajar con ellos en talleres de teatro en la Fundación Apoye. “Ellos tienen una forma de ver las cosas más franca, más inocente, más veraz, porque ellos expresan lo que sienten. A nosotros nos cuesta mucho”, dice. Les dedicó el cortometraje Sueño Down en 2013 y los volvió a retratar en su segundo largometraje, Especial (2020), qué ganó el premio a la Mejor Película en la edición 17 del Festival de Cine Venezolano.
La historia sigue a José “El chivo” López (Ruper Vásquez), padre soltero y percusionista apasionado que ya no práctica la música, y a su hijo Chuo (Greyber Rengifo), un joven de 23 años de edad con Síndrome de Down interesado en el mundo del arte. Refugiado en la bebida y con un trabajo que no le satisface, José deja todos los días a su hijo en un colegio infantil, pese a su edad. Su monótona rutina diaria cambiará cuando expulsen a su hijo de la institución: ya no es posible atenderlo más. Intentará acompañar y guiar a Chuo en su camino a la adultez, mientras ambos consiguen puntos en común.
Especial fue reconocida con 9 premios en la edición 17 del Festival de Cine Venezolano: Mejor Película, Mejor Dirección, Mejor Actor (Greyber Rengifo), Mejor Dirección de Arte, Mejor Cámara, Mejor Casting, Mejor Vestuario, Mejor Montaje y una Mención Especial del Premio de la Prensa “Amy Courvoisier”. El jurado estuvo conformado por Elba Escobar, Jon Apaolaza, Rodolfo Cova, Manuel Silva-Ferrer, Andrés Rodríguez, Anabel Rodríguez y Andrés Duque.
“Los premios son como un espaldarazo y un reconocimiento al esfuerzo y al trabajo. Lo más importante es tener la posibilidad de visibilizar un tema del cual se habla muy poco y un premio le da más visibilidad. Lo que más me interesa y lo que más valoro es que personajes como Chuo y El Chivo, poco vistos y tratados, con los que puedes cruzarte en la calle, tengan reconocimiento. Es una manera de poder mirar hacia otro lado, de mirar las historias de la gente común y de la gente singular que pasa desapercibida, sobre todo el universo Down; hacerlos visibles y palpables y mostrar su luz”, expresó Márquez, de 52 años de edad.
Desde que escribió la primera línea del guion hasta su estreno en octubre del año pasado en el Festival Internacional de Cine de Chicago han pasado nueve años. En la película volcó su fascinación por el mundo Down, las capacidades y habilidades no siempre visibles de las personas que nacen con esta condición genética y su gusto por el jazz y la salsa.
“Fue contar la historia de una familia compuesta por dos personas. Pero, por otro lado, es una historia de aceptación de la diferencia. Para mí en el fondo lo que plantea es cómo hacemos para convivir siendo diferentes y aceptando que lo somos. Eso es algo que me parece necesario en la sociedad contemporánea. Nos cuesta cada vez más, adentro y afuera, convivir con personas que piensan diferente o que por su condición son diferentes”, agrega el director, cuya ópera prima fue Ley de Fuga (2014).
En la cinta José es padre y madre. “Toda generalidad es temeraria. Pero suele suceder que cuando las parejas tienen un hijo especial, es algo que los pone a prueba. Muchos se divorcian, no todos. Y los padres suelen estar ausentes. Quería contar la historia a la inversa, porque vivimos en una sociedad machista. En este caso, es un hombre que quiere a su hijo, pero como no lo entiende, no sabe qué hacer con él”, explica quien además es director del Teatro del Laberinto y profesor en la Escuela Nacional de Cine.
Márquez tenía en mente a Greyber Rengifo para interpretar a Chuo desde escribió la historia y está satisfecho con el trabajo realizado. “Lo que él hizo en la película no tiene nada que ver con su realidad. Él vive con su mamá en Catia y nosotros ensayábamos en el Celarg. Él iba por su cuenta, es sumamente independiente. Chuo no se parece en nada a Greyber. Es capaz de hacer cualquier tipo de personaje”, indica.
Agrega: “Hay una escena en la que Chuo está borracho, nunca lo ha estado, y construimos esa situación. Se trata de capacidades expresivas. El Síndrome de Down tiene la particularidad y es la predisposición natural al juego. Eso para la actuación es clave. A veces los actores profesionales se olvidan de que la esencia de la actuación es jugar, porque estás interpretando a alguien que no eres. Tú le planteas a ellos una escena y las características de su personaje y entran a jugar, sin cuestionar”.
El percusionista Nené Quintero y el vibrafonista Alfredo Naranjo y su cuarteto tienen apariciones especiales en la película. Parte de la banda sonora del filme es de Naranjo. Lorena González también tiene un breve papel como curadora de un Salón para artistas Down. Las obras que se muestran en la película fueron hechas por jóvenes Down que participaron en la iniciativa Artistas de Papel de la Sala Mendoza. Paul Parrella, artista venezolano radicado en Barcelona (España), también contribuyó con algunas obras que realiza Chuo.
El Síndrome de Down es una condición genética, no es una enfermedad. En Venezuela, según el Censo 2011, representan 0,5% de la población.
Antes de Especial solo habían tenido un papel protagónico en el cine nacional en el cortometraje Sueño Down, también realizado por Márquez. En 15 minutos sigue a Manuel (Carlos García de Castro) y Moisés (Alberto Sasson), dos jóvenes Down que trabajan juntos en una oficina y cada uno, por su cuenta, vive su sueño y aventuras compartidas.
En el proceso de realización de Especial, Márquez y su equipo aplicaron a distintos fondos y oportunidades: Laboratorio Internacional de Guion (2015), Encuentro de Coproducción de Guadalajara (2017), Ventana Sur (2019, donde consiguieron el agente de ventas que ayuda a articular la presencia del filme en festivales internacionales. La mayor parte del presupuesto provino de las casas productoras El Dorado, Divarte Cine y Somos Films (Miami, USA), solo 8% del total lo aportó el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía.
Su próxima proyección será este domingo en el Trasnocho Cultural, como cierre del Festival de Cine Venezolano. También forman parte de la Sección Especial del Santiago Festival Internacional de Cine (Sanfic), que se realizará del 15 al 22 de agosto.