En el Museo de los Niños todo está permitido. Tocar, jugar e interactuar con las muestras para favorecer el aprendizaje de los más pequeños. La única regla es cuidar y tratar con respeto las exhibiciones, que la institución –inaugurada en 1982 por Alicia Pietri de Caldera, la primera en su estilo en Latinoamérica– se ha esforzado en mantener operativas para que una nueva generación pueda aprender jugando. Parece una regla sencilla, fácil de cumplir; pero no es así.
Tras su reapertura, el 18 de febrero, el museo ha tenido que hacer varios llamados de atención: «Algunos visitantes no tratan las exhibiciones con el cuidado que requieren». En los últimos días la institución –que tenía tres años cerrada, primero por la pandemia y luego por falta de recursos– ha realizado una campaña en sus redes sociales para concientizar a sus visitantes sobre la importancia de cuidar las exhibiciones para que todos puedan disfrutarlas. «El Museo es de todos y debemos cuidarlo para todos», ha insistido.
Museíto informa con dolor y preocupación que algunos visitantes NO tratan las exhibiciones con el cuidado que requieren y las dañan o dejan en mal estado, evitando que otros las puedan utilizar.
El Museo es de todos y debemos cuidarlo para todos.
¡Gracias por su atención! pic.twitter.com/1Ev1KBZxr2— Museo de los Niños (@museitocaracas) March 13, 2023
Aquella institución que en su mejor época fue sinónimo de modernidad y tecnología quedó anclada en el pasado por falta de recursos. Caminar por los pasillos del museo es como hacer un viaje al pasado por las computadoras y elementos de algunas exhibiciones que evocan épocas pasadas, como si se hubiesen estacionado en el tiempo. Pero aun así las muestras interactivas logran atraer, entretener y, lo más importante, educar a una generación de niños que está habituada a utilizar smartphones y tablets para distraerse.
Las reacciones fueron inmediatas. Todos desaprobaron las conductas destructivas y algunos pidieron que se sancione o no se le permita la entrada a quienes no cuiden las instalaciones. Otros sugirieron ofrecer charlas a niños y adultos sobre la importancia de cuidar las exposiciones. «Es un problema que viene en auge por la falta de valores, educación y límites a los niños. Los padres no los corrigen y educan a tiempo. Es lamentable que haya padres que permitan estas acciones. Debe haber sanciones o multas para este tipo de conductas», comentó una usuaria en la publicación en Instagram del museo.
Hasta el momento, el museo que hace 20 años fue pionero por su diseño interactivo, que le permitía a los niños, como dice su lema, aprender jugando, no ha informado si tomará medidas especiales contra las personas que dañen las exhibiciones.
Desde el sábado 18 de febrero recibe a niños y adultos que aprenden sobre ciencia y tecnología en un recorrido por sus cuatro pisos. La institución donde está prohibido no tocar se puede visitar de miércoles a domingo, por un valor de 5 dólares el boleto.
El año pasado, el Museo de los Niños lanzó una campaña de recolección de fondos para reabrir sus puertas. La institución comenzó a vender souvenirs de museíto que están disponibles en su tienda.
Aunque el museo necesita actualizar y reabrir algunas de las exhibiciones, la prioridad en este momento es generar conciencia en sus visitantes para que cuiden las instalaciones.
Además del apoyo de la empresa privada, es de suma importancia la colaboración de todas las personas para que este patrimonio caraqueño, en el que por años varias generaciones aprendieron jugando, no sea parte del paisaje de abandono y deterioro en el que se encuentra Parque Central.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional