ENTRETENIMIENTO

Emily Ratajkowski acusó a un fotógrafo de abuso sexual

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Emily Ratajkowski acusó al fotógrafo Jonathan Leder de abuso sexual durante una sesión de fotos en su estudio en las montañas Catskill, en Nueva York. Sucedió en 2012, cuando la modelo tenía 21 años de edad. El acusado negó haber abusado de la modelo y actriz británica.

Ratajkowski decidió hacer público el caso a través de un escrito en primera persona en el portal Vulture, de New York Magazine, donde detalló lo que sucedió ese día. Según explicó, su agente le había recomendado pasar la noche en la casa del artista luego de las fotos. La actriz detalló que la sesión era de lencería y no le habían avisado. «Pero no me preocupaba. Había hecho innumerables sesiones de lencería antes», expresó.

En el artículo, Ratajkowski contó que Leder le pidió que se desnudara para las fotos y ella accedió, mientras tomaban vino. Finalmente, relató que se sintió bastante mareada por el alcohol luego de terminar la producción y que se sentó junto al fotógrafo en un sillón. «La mayor parte de lo que vino a continuación fue borroso excepto por la sensación», recordó. La modelo afirmó que no recuerda que haya habido un beso, pero que sí que él comenzó a manosearla de forma repentina y violenta. «Dolía mucho. Llevé mi mano instintivamente a su muñeca y lo saqué con fuerza. No dije una palabra. Se puso de pie abruptamente y se escabulló silenciosamente hacia la oscuridad por las escaleras», explicó.

Ratajkowski pasó la noche en esa casa, en la habitación donde había sido la sesión de fotos. «Estaba aterrorizada de que Jonathan volviera», describió. Al día siguiente tomó un tren de regreso a su domicilio.

Además, el representante de Leder agregó: «Ella sabe que no tiene ningún recurso legal para detener la publicación, por lo que hablar mal del fotógrafo parece ser su nueva respuesta», en referencia a que la modelo asegura que no firmó permisos para las fotos tomadas en esa producción. Sobre el tema, Ratajkowski aclaró que su abogado le aconsejó que no entablara una demanda porque sería «infructuosa» y muy cara.