El encuentro con la prensa internacional es a través de Zoom, pero no hace falta estar en la misma habitación para darse cuenta que Emily Blunt y Dwayne Johnson (sentados juntos) se llevan más que bien.
«Cuando nos conocimos, la verdad es que congeniamos de inmediato. Nos hicimos muy buenos amigos y eso se puede ver en la película», afirma Johnson. En efecto, la química entre los actores es una de las mayores fortalezas de Jungle Cruise, la nueva superproducción de Disney, una comedia de aventuras a la antigua que iba a debutar el año pasado, pero la pandemia cambió los planes.
Ahora, la película llegará el próximo jueves a los cines y el viernes a Disney+ (con Premier Access, pagando una tarifa adicional al plan). El venezolano Edgar Ramírez encarna al villano de la película.
Blunt añade: «La química es algo extraño y etéreo, imposible de entrenar. Es algo que tienes con alguien o no. La puedes fingir, pero no es tan divertido. Esa es la verdad».
Dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra, Jungle Cruise está basada en la popular atracción de los parques de Disney -una de las que el propio Walt Disney supervisó en la inauguración del primer parque, el de California, en julio de 1955-, un nostálgico recorrido acuático a través de una selva a bordo de una embarcación de comienzos del siglo XX.
Tomando ese contexto como punto de partida para una historia original, el filme cuenta la historia de la doctora Lily Houghton (Blunt), una científica que rompe con el machismo de la época y emprende un viaje a una jungla en búsqueda de un árbol legendario que podría tener asombrosos poderes sanadores. En el lugar conoce al carismático Frank Wolff (Johnson), el capitán de una embarcación que se unirá a ella en la aventura. En todo caso, él también tiene razones personales (y sobrenaturales) que lo llevarán a emprender la travesía.
«En esta película queríamos mantener la diversión, la mística y también el diseño de la embarcación», señala Johnson, quien además es uno de los productores del filme. «Estos aspectos eran las mayores preocupaciones de Walt Disney al crear esta atracción. Él quería darle a los visitantes del parque la posibilidad de viajar por el mundo. La verdad es que fui muy afortunado de poder producir esta película y que Emily haya querido sumarse y anclar esta historia a través de sus ojos. ¡Acá ella es una especie de versión femenina de Indiana Jones!”, explica emocionado.
Según Blunt, «para ser una película de Disney y centrada en el entretenimiento, el estudio no tuvo miedo de explorar temas contingentes en la época y con los que incluso tenemos que lidiar en la actualidad. Mi personaje es alguien que se rehúsa a conformarse y que trata de soltarse de todas las ataduras de ser una mujer y explorar sus aspiraciones y sus ambiciones, algo que era muy limitado a comienzos del siglo XX. Ella usa las restricciones de su género para dar una vuelta a su situación y aprovecharla. Eso es algo que me atrajo apenas leí el guion».
La fórmula para los expertos tiene todos los ingredientes para ser un éxito, pero Johnson prefiere ser más cauteloso: «Uno llega a este tipo de proyectos, especialmente uno de esta envergadura, con la intención de poner nuestro mayor esfuerzo. Y así lo hicimos, nos rodeamos del mejor equipo y la verdad es que la película tiene todos los elementos para ser una gran película. Sin adelantar demasiado, el estudio ya está hablando de una secuela, pero cuán exitosa pueda ser, quién sabe, en especial en estos momentos de pandemia. Pero la verdad es que sentimos que tenemos algo muy especial en nuestras manos».