ENTRETENIMIENTO

Emilia Pérez se embarca en una ardua campaña para ganar el Oscar

por Avatar AFP

La cinta Emilia Pérez fue premiada en el festival de Cannes y adquirida por Netflix. Ahora, el director de este drama musical, el francés Jacques Audiard, se adentra en una ardua etapa: una brillante pero agotadora campaña en la carrera por el Oscar.

«Estoy aterrorizado», confiesa Audiard en entrevista con la AFP en Los Ángeles. «El éxito total es muy inquietante: no es la vida real».

Protagonizada por la actriz española transgénero Karla Sofía Gascón, este filme surrealista sobre un narcotraficante transexual mexicano es uno de los favoritos para hacerse con el premio de la Academia a la Mejor Película y conquistar nominaciones en las categorías de actuación y dirección.

Emilia Pérez se estrenará en los cines de Estados Unidos este viernes y en streaming el 13 de noviembre. Tras participar en los festivales de Telluride, en agosto, y Toronto, en septiembre, además abrirá el Festival de Cine Francés (TAFFF) en Los Ángeles esta semana.

Para posicionar en Hollywood su laureado décimo título, el director de 72 años deberá viajar constantemente entre Francia y Estados Unidos durante los próximos meses.

Las campañas por el Oscar incluyen galas, entrevistas, proyecciones y pequeñas premiaciones. Cada evento ofrece una oportunidad para presionar a los votantes de la Academia que circulan en un mercado abarrotado y costoso.

En tanto Netflix, que domina el sector del streaming en Hollywood pero que aún no gana un Oscar a la Mejor Película, pretende usar todos sus recursos para promover Emilia Pérez.

La campaña promete ser mucho más intensa que en 2010, cuando Audiard llegó al Oscar con Un prophete, nominada a Mejor Película Internacional.

«Es como ir de una competencia municipal a las Olimpíadas», sopesa el francés.

Epifanía

Ganadora del Premio del Jurado en Cannes, la película de Audiard sigue el acto de contrición de Manitas, un poderoso narcotraficante mexicano.

Atrapado en un mundo violento y machista, Manitas contrata a una abogada (Zoe Saldana) para que le ayude a conquistar su gran sueño: convertirse en Emilia.

Libre como mujer, Emilia emprende una cruzada para ayudar a las víctimas de las pandillas. También, haciéndose pasar por un familiar lejano, retoma el contacto con su exesposa (Selena Gomez) y sus hijos, quienes creen que su padre está muerto.

Interpretando a Manitas y a Emilia, Karla Sofía Gascón tiene grandes chances de convertirse en la primera actriz abiertamente transgénero nominada a un Oscar.

La española de 52 años tiene además a su favor haber moldeado el fuertemente el papel.

Audiard vislumbraba una heroína más joven, pero tras conocer a la veterana estrella, cuya transición se dio a los 46 años, adaptó el guión.

Un personaje más joven no habría sufrido lo suficiente para ser creíble, reflexionaba Audiard. «Traté mucho pero no funcionaba», dice.

«Cuando Karla Sofía apareció, fue una revelación. Fue como si se me apareciera la Virgen María. Estaba claro».

«Si tu transición es a los 46, no puedo ni atreverme a imaginar cómo era tu vida antes (…) ¿Cómo era su vida y su pena?», se cuestiona.

Esta epifanía ayudó a Audiard a agregarle sustancia a su heroína transgénero, cuya inspiración surgió primero de la novela de Boris Razon «Écoute».

Marginados

Tomando prestado el estilo de la ópera, Emilia Pérez se presenta como un drama musical, pero se sitúa en la encrucijada de múltiples géneros: narco-suspenso, telenovela latinoamericana y drama LGBT, entre otros.

Esta combinación única era, para Audiard, la forma «obvia» de abordar la transición de su protagonista y sus contradictorias facetas.

Los elementos «kitsch» de la cinta abordan insolentemente cuestiones sociales, como cuando cantan el estribillo «¡Rinoplastia! ¡Vaginoplastia!» en una secuencia de baile ambientada en un hospital, comentó.

«Tenía que absorberlo todo. La película tenía que ser vergonzosa», asegura Audiard. «Estamos cantando sobre cosas improbables».

La mezcla de estos ingredientes produjo una pieza alabada en la prensa estadounidense como una de las favoritas a la carrera por el Oscar, cuyas nominaciones se anunciarán en enero.

Su triunfo coronaría la galardonada carrera de Audiard, quien con regularidad incluye personajes marginados socialmente en sus tramas.

Dheepan, que le dio la Palma de Oro —el mayor premio de Cannes— en 2015, trata sobre la vida de refugiados tamiles en un suburbio parisino. Metal y hueso sigue la vida de una entrenadora de orcas que perdió las piernas en un horrible accidente. Un prophete entra en el mundo de la violencia carcelaria.

«Tengo curiosidad», afirma Audiard. «Me fascina la gente difícil de clasificar».