Desde que los médicos le comunicaron a Pau Donés que el cáncer que padecía desde 2015 era incurable, el cantante decidió dos cosas: dejar el tratamiento y grabar su último disco.
Donés se concentró en acelerar las grabaciones del último disco de Jarabe de Palo, Tragas o escupes, que se publicó el pasado 26 de mayo y que el músico logró ver antes de fallecer.
«Los médicos me han dicho que voy a morir, tengo que darme prisa en hacer el disco’, le decía a sus amigos», recuerda Álvaro de Torres, responsable de Warner Chappell, sello musical que trabajó con Jarabe de Palo.
En enero de este año Donés anunció que dejaría la música: «La vida es urgente y hay que vivirla a tope. Lo que me queda lo voy a disfrutar a tope, voy a divertirme y voy a despedirme de la gente», decía.
El cantante reunió a sus amigos y grabó una serie de canciones que compuso durante su año de retiro en Los Ángeles y otras más recientes. «Era un ser humano muy divertido, con unas ganas de vivir brutales, de hacer cosas, siempre con una energía tremenda», dijo Javier Liñán, otro amigo de la industria musical y que trabajó como director artístico de Virgin cuando se publicó el álbum de debut de Jarabe de Palo, en 1996.
La grabación del álbum fue difícil, pues debido a su enfermedad Donés debía ir al hospital con frecuencia. «Estaba muy satisfecho de haber podido ver terminado el disco. Bromeaba con que igual no llegaba a tiempo, pero lo acabó: se masterizó rápidamente y lo subió a las plataformas de inmediato», recordó Liñán.
Sin embargo, su fuerza había disminuido tanto que las voces que se escuchan en estas últimas canciones proceden de las maquetas que hizo en 2019, explicó Yves Roussel, que masterizó el álbum. «El 21 de abril vino a verme para hablar del sonido del disco y yo me preguntaba de dónde sacaba esa fuerza inhumana. Era muy exigente y planificador, tenía muy claro el tipo de sonido que quería, con mucho peso del bajo, por ejemplo», indicó.
Roussel explicó que tuvo que apresurarse con el álbum, pues el cantante quería escucharlo antes de morir. «Su productor me dijo que tenía que acabar rápido porque los médicos le daban a Pau una semana de vida», dijo.
Finalmente, Tragas o escupes apareció en las plataformas digitales el 26 de mayo y Pau Donés murió tres semanas después, el 9 de junio.