Muchas expectativas rodean a los integrantes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, que el sábado 13 de noviembre, a las 5:00 pm en el Patio de Honor de la Academia Militar, intentarán registrar el récord Guinness como la orquesta más grande del mundo, en manos desde 2019 de una agrupación de 8.097 músicos que interpretó el Himno Nacional de Rusia en San Petersburgo.
Las expectativas se percibían este jueves en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música, considerado un templo para quienes forman parte de El Sistema, donde autoridades de la institución y del gobierno, ante medios privados y públicos, anunciaron de manera oficial el evento, que ya había adelantado El Nacional el 9 de noviembre.
El director ejecutivo de El Sistema, Eduardo Méndez, recordó que la idea tiene como precedente un enorme concierto que se realizó hace tres años en Caracas: 10.071 músicos se reunieron en el Poliedro para despedir al maestro José Antonio Abreu, fundador de la institución hace 46 años.
La inquietud los llevó a contactar a Guinness World Records para certificar el logro, pero no había tiempo para tramitar toda la documentación necesaria, aunque el proyecto se mantuvo en pie. Hasta que, luego de retrasos por la pandemia, se retomó el proceso.
El intento consiste en ejecutar una obra sinfónica universal que tenga una duración superior a cinco minutos. El Sistema lo hará con la Marcha eslava de Piotr Ilich Tchaikovsky. Al repertorio se añadirán el «Alma llanera», «El merengue del primer dedo», «Venezuela», «Chamambo» y el Himno Nacional.
«Debe ser ejecutada por músicos que superen el número (anterior). Que sean especialistas. Que cada uno sepa tocar el instrumento, que no compartan los instrumentos entre sí, y todos deben tocar durante la ejecución del tiempo que se va a tocar, al mismo tiempo que los demás. De lo contrario pueden ser descalificados», explicó Méndez acompañado del ministro de Cultura, Ernesto Villegas; el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez; Ana Cecilia Abreu, hermana del maestro Abreu y parte de la directiva de El Sistema; y Andrés David Ascanio, quien será el director principal del concierto del sábado. También llevarán la batuta Naileth Castro, Urielis Arroyo, María Gabriela Hernández, Enluis Montes y Diego Luzardo.
Foto: cortesía de El Sistema
Por cada 50 músicos habrá un supervisor garantizando que durante los 12 minutos de la Marcha eslava los ejecutantes estén tocando. Esa verificación generará un reporte que será enviado a Guinness World Records. Otro protocolo será que cada músico tendrá un brazalete biométrico destinado a confirmar la presencia de la cantidad de personas necesarias para registrar el récord. Luego se enviarán documentos probatorios y en tres o cuatro días se dará a conocer el veredicto.
La logística, destaca el ejecutivo, no tiene precedentes en el país. Más de 2.600 habitaciones de hotel para estadía y 430 autobuses para traslado. «Los niños tienen aproximadamente dos meses ensayando, en sus estados, en sus núcleos, preparándose para este momento. Hacen talleres, reciben formación de sus maestros en los núcleos. Decidimos que fuera una fiesta nacional, que vinieran niños y jóvenes de todo el país, es algo que está ocurriendo el día de hoy. Todas las carreteras y los aeropuertos del país están llenos de música, de niños y jóvenes que vienen a Caracas a participar de este gran evento».
La productora encargada es Oz Producciones, representada por Jorge Redondo, quien explicó que el espacio para el concierto es de 160 por 140 metros, por lo que fue necesario instalar un sistema cerrado de televisión con pantallas gigantes. «De esa manera los músicos podrán monitorear al director para que no haya un delay. El montaje debe tener un récord en cantidad de pantallas: hay más de 30 compañías privadas de producción trabajando en esto», explicó.
«Ha sido un reto a nivel técnico y tecnológico. La ventaja es que contamos con el apoyo de 90% de las productoras del país, así como de técnicos. Tenemos excelentes profesionales. Y también personas que no están involucradas directamente. Alrededor de 400 voluntarios están ayudando como guías o en el transporte», añadió.
Andrés David Ascanio señaló que lo más difícil de este concierto ha sido reunir a los 12.000 músicos, de entre 12 y 60 años de edad, aunque consideró que la experiencia en el homenaje al maestro Abreu en 2018 fue de mucha ayuda. «Sirvió para trazar un plan de trabajo que implementaremos mañana (en el ensayo general). En este caso no es llegar y ensayar, como usualmente hacemos, sino que hay un plan específico que consiste en ensayar por secciones».
Foto El Nacional
«El repertorio seleccionado no es solo por las reglas que debemos seguir, sino porque son obras que se suelen tocar en nuestros núcleos. Es parte de la metodología de El Sistema desde hace 46 años, y que se ha ido desarrollando para aumentar el nivel de los niños», dijo.
Para Stephanie Villamar, clarinetista de 19 años de edad que estaba presente en la rueda de prensa, intentar romper un récord Guinness es una experiencia inigualable. «Es algo que pasa una vez en la vida. Es una gran oportunidad para El Sistema y para Venezuela frente al mundo». Aunque considera que el proceso de ensayos no ha sido duro porque, recordó, han crecido tocando. «El mayor reto y la mayor experiencia será esa cantidad de gente, la responsabilidad de estar ahí».
Méndez detalló que ser certificado por el Guinness no genera una compensación monetaria, solo se hace el registro en el Libro Guinness de los récords. Se espera que, de lograrlo, haya un evento especial en la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música. El concierto, al que asistirán solo invitados especiales, podrá verse por Telesur y por la cuenta de Instagram de El Sistema (@elsistema_).
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