“¿Alguna hija conoce realmente a su padre?”. Con esta incógnita, que le pregunta Morgan Warner a Lauren Monroe, Lily Collins (estrella de Emily en París) tratará de averiguar los misterios que ocultó su progenitor antes de morir. Herencia (Inheritance) salió a la luz en mayo de 2020, pero alcanzó su éxito tras sumarse al menú de Netflix.
Cuando el padre de una poderosa familia con gran influencia política muere, su hija Lauren (interpretada por Lily Collins) queda a cargo de la estabilidad económica familiar. Un confidente del fallecido le entrega a la joven un sobre, que oculta un gran secreto que el hombre ocultó durante muchos años.
Monroe temerá que una herencia maligna amenace con destruir su vida y la de los de su alrededor. Además, deberá cuestionarse su vínculo con su padre, a quien ahora siente que no conoció nunca.
El film, que dura poco menos de dos horas, fue dirigido por Vaughn Stein y escrito por Matthew Kennedy. Junto a Collins, aparecen Simon Pegg, Connie Nielsen, Patrick Warburton, Chace Crawford, Michael Beach, Marque Richardson, Chris Gann, Joe Herrera y Christina DeRosa.
Los thrillers psicológicos se adentraron en el mundo de Netflix con un gran recibimiento, como Bajo la sombra (2016), Hogar (2020) o Fragmentado (2016). Un éxito del que goza también la actriz Lily Collins, tras el reciente estreno de la tercera temporada de Emily in Paris, que se mantiene desde hace cinco semanas en el ranking global de la plataforma de streaming.
La lucha de Lily Collins en la adolescencia
La hija de Phil Collins se convirtió en una estrella internacional tras sus papeles en Mirror, mirror (2012), donde interpretó a Blancanieves, o Hasta el hueso (2017), donde dio vida a una joven con un trastorno alimentario que dejó de darle valor a vivir. La actriz es hija del músico y de Jill Tavelman, quienes se divorciaron cuando ella era pequeña.
En su libro, publicado en 2017, Sin filtro: sin vergüenza, sin arrepentimientos, solo yo, la actriz profundizó en la etapa de su infancia en la que sufrió un trastorno alimenticio, al atravesar la dura situación de la ausencia de su padre. “No podía soportar el dolor y la confusión. Necesitaba su aprobación, porque sentía que no era suficiente”, explicó al tiempo que reveló que empezó a tomar laxantes y a hacer ejercicio todo el tiempo para bajar de peso.
A su vez, solo se alimentaba a base de café y chicles. Según reveló luego de su estreno, protagonizó Hasta el hueso para darle visibilidad a las personas que se enfrentan a este tipo de trastornos y destacar que las causas no siempre son la apariencia física.
Posteriormente, la joven de 32 años sufrió maltrato físico y verbal en una relación de pareja, por lo que su estado de salud empeoró. “Nunca se borrará, porque es parte de lo que soy, pero ya no define cómo vivo mi vida a diario”, concluyó.