La entrega del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, que en principio estaba prevista para el 2 de agosto, se realizará en noviembre durante la Feria Internacional del Libro de Venezuela.
Luego de haber informado a El Nacional que la celebración se había suspendido hasta nuevo aviso debido a la pandemia, el presidente del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Roberto Hernández Montoya, anunció en un comunicado que la decisión de la nueva fecha se tomó después de haberse reunido con el ministro de Cultura, Ernesto Villegas.
También dio a conocer los autores que acompañarán en el jurado al colombiano Pablo Montoya (ganador de la edición pasada): la venezolana Laura Antillano y el argentino Vicente Battista. El comité, informó Hernández Montoya, sesionará hasta finales de octubre.
La semana pasada un grupo de escritores venezolanos criticó a los autores que participan en el galardón que no se entrega desde hace cinco años. Entre los argumentos se encuentran que se estaría legitimando al régimen venezolano.
«Ojalá que la literatura fuera siempre el territorio de la pureza. Participar en el Premio Rómulo Gallegos es una bofetada a cada uno de los venezolanos que hemos padecido, dentro y fuera, la dictadura chavista, la destrucción de Venezuela», afirmó Juan Carlos Chirinos. Como él, fijaron posición Rodrigo Blanco Calderón, Ana Teresa Torres, Yolanda Pantin, Jacqueline Goldberg, Leonardo Padrón, Juan Carlos Méndez Guédez, Antonio Lopez-Ortega y José Urriola, entre otros.
A favor de participar en el premio se mostró el poeta Luis Perozo Cervantes, editor y fundador de Sultana Editores. La editorial concursa con la novela Sin despedida de Alvaro D’Marco.
«Enviamos esa novela para que la lea el jurado, no (Nicolás) Maduro ni sus generales. Estamos atrapados en un país sin producción editorial, sin maneras de promover a los nuevos autores, sin aparato publicitario, sin librerías. Esa es una ventanita en medio tanto encierro y es injusto señalarnos por usarla», indicó el sello en un comunicado publicado en su página web. Mientras que su fundador agregó: «Me parece absurdo que se critique o criminalice a alguien por participar en un premio con esa tradición».
Entre los escritores extranjeros que concursan están César Aira, Rodrigo Fresán y Patricio Pron, quien fue criticado por autores venezolanos en Twitter. En respuesta, el ganador del Premio Alfaguara 2019 dijo: «Se trata de un premio alguna vez ganado por escritores que admiro. Se trata de un premio establecido hace décadas y que creo que pertenece a todos los venezolanos, no solo a los de un sector u otro».
Al respecto, Ana Teresa Torres respondió: «Todavía muchos siguen hablando de los ‘dos bandos’ en Venezuela, pues adelante ¡y suerte con el premio! Algún día será de ingrata recordación haberlo ganado en los tiempos de los ‘bandos”.
Para Hernández Montoya el Premio Rómulo Gallegos siempre ha estado politizado por la posición que asumió Mario Vargas Llosa en 1967 cuando lo ganó por su novela La casa verde: «Lo hizo cuando en su discurso habló elogiosamente de Cuba frente a Raúl Leoni y el propio maestro Gallegos. De modo que ese premio siempre ha estado signado por lo político. Gabriel García Márquez donó lo que ganó al MAS, que estaba comenzando, y así por el estilo».
Negó también que el galardón esté desprestigiado. «No parece que esté tan desprestigiado porque alrededor de 200 personas confiaron en el premio y enviaron lo mejor que puede dar un escritor que es su escritura. A Venezuela eso la honra, la llena de orgullo», expresó.
Hasta ahora, según la página oficial del Celarg, hay 184 escritores postulados al Premio Rómulo Gallegos, que concede un diploma y 80.000 euros, los cuales, dijo Montoya Hernández, provienen del presupuesto de la nación.
No obstante, indicó que la cantidad de autores podría crecer porque, debido a la pandemia, se dificultó la llegada de muchas novelas enviadas en el plazo de admisión, que concluyó el 27 de febrero. «Se han tomado todas las medidas para asegurar que no se extravíe nada», aseguró.
Acerca de si las sanciones internacionales impuestas al régimen de Nicolás Maduro podrían complicar el pago de los 80.000 euros, Hernández Montoya dijo: «Todo eso lo hemos pensado. Pero no diremos cómo vamos a resolverlo para evitar regalarle información al enemigo. Ya veremos cómo vamos a hacer el pago, así como en qué divisa y de qué forma».