Marcar un hito no es tarea fácil. Las pronunciadas ojeras y miradas cansadas de Juan Carlos Martínez y Jhon Da Silva (Los Juanes, aunque el nombre de este último sea un anglicismo) lo reflejaron. Dos días después de haber batido el récord mundial con 40 horas de trasmisión ininterrumpida en vivo, estuvieron listos para compartir su experiencia. Dormir, bajo premisas médicas, no fue suficiente para ellos. La adrenalina de su Podcast Eterno aún les fluía por las venas.
El desgano nunca tuvo espacio a pesar de la fatiga. No hubo incomodidades físicas ni emocionales. Uno que otro tironcito de cuello o espalda los obligaba a acomodarse en sus asientos, pero nada grave.
Para este par de venezolanos apasionados por la creación de contenido, que desde hace 15 años están enfocados en tranformar el mundo desde la innovación, la tecnología, el mercadeo y las comunicaciones, nada en la vida es casualidad. Eso fue lo que los hizo entender que este podcast tenía que ocurrir, tarde o temprano. Jhon y Juan entendieron la tarea después del análisis constante de información al que están expuestos 24/7.
«Todo lo que está pasando en el mundo importa, nos importa. Por más mínimo que sea es un deber comunicarlo», señaló Da Silva. «Nos compartimos constantemente las cosas que nos llaman la atención y no necesariamente el compartirlo genera una idea inmediata, pero nos va guiando la forma de pensar», agregó.
Impactados por lo que hace Jimmy Donaldson aka Mr. Beast, y con la distancia que eso significa, sacaron un patrón de acciones. Eso les hizo sentir la necesidad de ser parte de algo con significado como lo están siendo sus pares alrededor del mundo.
«Queríamos hacer un ruido inmenso, destacarnos como nunca antes. Eso fue lo que detonó nuestras ganas de hacer historia», continuó Martínez. Ambos tuvieron claro, desde el principio, que además de crear contenido diario y propio para sus plataformas, querían tener un momento especial que aumentara su conexión con los consumidores.
«Básicamente, tiene mucho con ver con querer reverenciar a los influenciadores que más nos gustan», atajó Juan Carlos. «Ahí es donde caemos en el vortex de buscar cuál sería nuestro momentum en este mundo del podcasting», dijo.
Momentum que se dio a finales de 2021, cuando un reconocido youtuber español, Yordi Wild, hizo el podcast más largo del mundo (certificado por Guinness). «Pero aún en la investigación nos dimos cuenta de que había un británico, Mike Russel, que implantó su propio récord y se grabó durante 36 horas continuas», comentó. «Ahí entramos nosotros con nuestra loca idea de 40 horas enmarcadas en El Podcast Eterno«.
¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?
Jhon recordó todo distinto. Él afirmó con vehemencia que la idea de El Podcast Eterno nació por el simple hecho de querer batir un récord. Juan señaló que nada más alejado de la realidad. Sin embargo, el resultado fue el mismo: el hito se cumplió.
Se habló por primera vez del proyecto hace 7 meses. «Al recopilar todos los datos acerca de los récords existentes, decidimos apostar por un nuevo número, el 40», subrayó. «Cuarenta horas ininterrumpidas de una trasmisión que se haría con el único fin de celebrar el internet como lo conocemos», añadió.
¿Entonces, por qué esas 3 o 4 horas adicionales de masoquismo si hubiesen roto el récord cumpliendo 37 horas? «Simple. Para nosotros era importarte celebrar el protocolo TCPIP: el internet comercial, ese que nos permitió llegar adonde estamos», manifestaron.
Los Juanes se enfocaron entonces en contextualizar la influencia que ha tenido internet en estos 40 años transformando todo lo que nos rodea. «Quisimos enmarcarlo todo en una experiencia memorable: hablar con gente del mundo de los deportes, del turismo; conocedores de periodismo, historia, música y artes. Lo queríamos todo y conseguimos… Cómo ha impactado el internet en general. Esa es la razón del Podcast Eterno«, admitieron ambos.
Podcast Eterno: no hay altos sin bajos
Lo pensaron en grande y casi lo consiguen. «Queríamos hacerlo desde la Plaza Los Palos Grandes y el anuncio oficial lo hacemos, con ese lugar en mente, el 27 de diciembre de 2021», recordaron.
«Nuestro equipo, entonces, comenzó a trabajar bajo la premisa de construir todo desde ese punto. No había plan B. Costara lo que costara, ese era el destino pues el tamaño del evento que imaginábamos solo se podía escribir en mayúsculas», subrayó Jhon.
La ambición fue tanta que superó la realidad. «Nos dimos cuenta de que jamás tuvimos chance en primer lugar», acoto Juan. «Se nos fue de las manos en términos económicos, a pesar de estar contando con poderosos aliados, proveedores y marcas comerciales», afirmó.
“No puedo explicar en palabras el bajón que eso trajo consigo a nivel anímico para todos”, contrapuntó Jhon. “Pensamos en no hacerlo porque nuestra única opción viable o, mejor dicho, la única que nos gustaba en aquella época no podría realizarse”, recalcaron. “Si no había Plaza Los Palos Grandes; no había un nosotros. Era todo o nada… O eso creíamos”.
«Dejamos de centrarnos en el lugar y nos enfocamos en los contenidos que queríamos, temas centrales y cómo abordarlos. Dejaríamos las preocupaciones para después», señaló Juan. «Pasaron un par de meses y hasta pensamos en hacerlo en la oficina para no desistir de la idea. Así en el estudio de El Patio Content Studio controlábamos costos, técnica, evitábamos seguridad y la logística exterior», acotaron.
Esa idea permitió ponerle fecha nueva al asunto, pero no era lo que más les encantaba. Sin embargo, los planes continuaron. «Una vez con la fecha clara, los mismos aliados comenzaron a lanzarnos ideas de locaciones. Entre tantas opciones, se asomó la posibilidad de hacerlo en el Cubo Negro y eso fue como un despertar», admitieron.
El Cubo Negro. Tres palabras que hicieron kaboom! en sus cabezas. Todo tuvo sentido entonces. Para la dupla, el espacio tenía que contar con 3 condiciones:
- Grabar 40 horas seguidas.
- Que se pudiera transmitir vía streaming.
- Y que la gente pudiera verlo en vivo.
«Era parecido a hacerlo en la Plaza Los Palos Grandes. No con la ambición, pero sí con la idea de que muchas personas pudiesen acompañarnos en el proceso; al final eso era lo más queríamos», recalcaron.
40 horas de conversación y 39 invitados
¿Qué tipo de contenido abordaríamos?, ¿a quién invitaríamos?, ¿estarán disponible para la fecha o no?
Fue un proceso larguísimo, cuentan. Fueron 39 invitados en total que se convertirían en 39 debates. Cada conversación sería llevaba a investigación y se bordarían temas desde la visión de los creadores de contenido hasta la comunicación, redes sociales, storytelling y capitalización de marcas; marketing, publicidad y gastronomía; tecnología, metaverso, NFT, cultura POP (series, cine, teorías conspirativas), y cómo el internet ha cambiado la vida de las personas desde su creación.
Valentina Quintero, Danny Ocean, Víctor Moreno, Marjori Haddad, Maickel Melamed, Leonardo Padrón, Luis Carlos Díaz, Nuno Gomes y Ricardo Miranda fueron invitados a formar parte de este hito. Y todos aceptaron desde el día uno.
«Tres días antes del 28 de julio, fecha en la que escogimos salir al aire con El Podcast Eterno, nos cancelaron algunos porque les salió un imprevisto», señaló Da Silva. «Era de esperarse que ocurriese. Menos mal que habíamos construido un backup de 5 temas por si nos fallaba alguien», dijo. «Sin embargo, nos impresionó que casi todos los invitados llegaron a la hora que les tocaba sin ningún problema para desarrollar los contenidos. Fue la que más nos gustó», puntualizó.
A la fecha, los Juanes aún siguen completamente complacidos con la convocatoria. Lo único que lamentaron fue que la gente El Chiringuito (programa de televisión español, un modelo de negocio que migró a otras plataformas sociales y digitales), no pudo acompañarlos debido a términos legales.
«Estuvieron quienes debieron estar», señalaron. «Las conversaciones fueron absolutamente fantásticas y aprendimos toneladas de cosas. Sentíamos que no podíamos llegar nunca a ese nivel de conversación o contenido en circunstancias normales», afirmaron.
Obviamente, cada cual tiene claro a sus favoritos, pero sin entrar en detalles todo se resume a la diversidad y la calidad de conversa que se mantuvo durante casi dos días de transmisión.
«Solo sé que no sé nada», agregó Juan. Para él fue una de las experiencias más gratificantes de su vida pues la conversación se transformó en conocimiento, en aprendizaje. «Escuchar a otras personas en base a sus experiencias y llenarse de la pasión y el compromiso que nos estaban entregando, te hace mejor persona», apuntó.
Preparación emocional, covid y un grupo de salvavidas
Tres semanas antes de llevarse a cabo el podcast, recalcó Juan, ambos tuvieron covid. Hubo una gran preocupación de que no se pudiese llevar a cabo el podcast por los efectos colaterales del contagio.
«Nunca nos pasó nada grave. De hecho, no nos pasó factura el virus. Pero el cuerpo queda cansado e inflamado, como es bien sabido», apuntó. Sin embargo, durante este proceso conocieron a un grupo maravilloso llamado Planeta Respiratorio con el cual trabajaron directa y exitosamente su recuperación.
«Fueron muy humanos y, además, siendo fanáticos de Vacílate esto, nos comentaron que querían acompañarnos durante este viaje que sería El Podcast Eterno», mencionó también.
«Nosotros habíamos contemplado todas las aristas. Pero nunca se nos había pasado por la cabeza tener un soporte claro, preciso y correcto en materia de salud», evidenció Jhon.
«Ellos nos hicieron todo el seguimiento desde la enfermedad hasta el día del evento en el que montaron una estación más parecida a una clínica móvil que a otra cosa. Había oxígeno, nebulizador, camillas y todas las medicinas», describió.
Recalcaron también la importancia de su trabajo en materia de mindfulness con una de las doctoras a cargo. «Eso nos ayudó mucho a entender el poder de nuestra mente, respiración y frecuencia cardíaca. De hecho, esos fueron nuestros grandes retos», complementó Juan.
El corazón y la tensión. Hubo momentos de muchos huecos oscuros emocionales. «Eran como agujeros negros dentro de cada uno de nosotros», recordó. «Se nos disparó la tensión infinidad de veces y ellos desde la vigilancia, el esmero, cariño y la humildad, nos atendieron como nadie. De verdad, nos sacaron de hoyos profundos y dolorosos».
“Se nos explotó la tensión”
La noche anterior al 28 de julio no durmieron. Estuvieron haciendo instalación del set hasta las 11:00 pm y luego se fueron a casa a descansar, pero sus cabezas seguían trabajando.
«Pensamos mucho; no paramos nunca. Por querer hacer las cosas excepcionalmente bien y no saber qué esperar, nos dio una especie de ansiedad combinada con estrés que nos afectó mucho la tensión», señaló.
Jhon Da Silva estuvo 35 horas de las 40 con la tensión en 17. Fueron momentos complicados para él. Sin embargo, no tanto como para abandonar el barco.
La doctora a cargo, mientras tanto y según cuenta la dupla de amigos, se debatía entre su lado médico, quien quiso obligarlos a abandonar es locura de idea, y su lado espiritual: estaba segura de que, como un reto personal, lo lograrían sin problema.
«Ella sabía todo lo que estaba pasando en nuestro cuerpo. Tenía claro qué sentíamos a cada minuto y sabía cómo controlarnos, qué darnos y decirnos. Para ella y su equipo, El Podcast Eterno fue todo un reto profesional», admitieron.
«Además del Covid, yo estuve afónico completamente 3 días antes del gran evento», acotó Da Silva. «Me puse a gritar como loco por los goles de Deyna Castellanos en la Copa América y me quedé sin voz. Pude recuperarme gracias a la medicina y la meditación».
Trance, ansiedad y estado zombi
Parecía un episodio digno de E.R. justo en el turno caótico de los residentes de guardia. Hubo momentos en los que el agotamiento fue tal que pasaban minutos en donde el cerebro se les desconectó. Simplemente, sus órganos pensantes se obligaron a descansar pasándose un suiche.
«Recuerdo exactamente una hora, la diez, que fue excepcionalmente difícil para mí», mencionó Jhon. «Necesitaba descansar y no podía. Me sentía completamente arrinconado porque cada vez que veía el reloj faltaban 3 veces más de las horas que ya había hecho; la mente me jugó sucio».
Para Juan, la experiencia se vivió distinto. «Para mí, fueron las últimas 4 horas. Tuve momentos en donde decía: no entiendo las palabras, el lenguaje que están hablando no es castellano», señaló. «Además, en ese período de tiempo, tuve la frecuencia cardíaca muy elevada. Cada vez que hablada, se disparaba», recordó.
Hubo momentos en los que el equipo médico les decía que solo escucharan y participaran, pero lo menos posible. «Las primeras treinta horas para mí fueron un paseo; fluyeron increíblemente… Pero luego, después de escupir para arriba diciendo que iba a llegar tranquilo a la meta, me cayó la saliva encima porque dejé de ser yo, me anulé. Todo lo sentí mal después de ahí. Me encontré con una pared que fue el símbolo de guerra entre lo físico y la mente. Fue durísimo», aseguró Juan.
Jhon sí estuvo lúcido esas últimas 4 horas, pero su hueco, bien marcado, existió entre las horas 10 y 25. «Lo que más me afectó fueron las conversaciones por zoom; lo sentí menos personal. Tener a la persona en el set fue mucho más motivador», recalcó.
Comida, bebida e idas al baño
Tenían muchísimo de donde escoger para consumir, pero comieron muy poco. Al final, la dinámica de la conversación tampoco permitía que ocurriese tan seguido.
«La preocupación de estar bien físicamente era lo que llevaba la batuta para nosotros en vez de la comida. No queríamos generarnos malestar», dijo Martínez.
Para ir al baño, todo se sentía como mecánico. «Estás yendo, pero lo único que te pasaba por la cabeza era volver a la conversación rápido; estás concentrado en seguir con tu trabajo. Mientras más tiempo estás fuera, menos enterado te sentías de las cosas, no queríamos perdernos nada de lo que estuviese pasando. El hilo de la conversación para nosotros lo era todo», atajó Da Silva.
Lavarse la cara en todas las idas al baño fue un método salvavidas.
Un llanto incontrolable marcó el final
«Lloramos a moco suelto acompañados de la agrupación Cayiao; sus maracas, violín, bajo y guitarra, al son de la música criolla que tanto nos identifica, nos movió el piso». Para los Juanes, fue muy difícil privarse de sollozar libremente.
«Ver al equipo completo en ese estado de emoción, desencadenó el mío», recalcó Juan. «Cuando terminamos las 40 horas, desde el director, al sonidista y todas las personas de producción estaban hipando conmovidos de lo que habíamos logrado. Nos fuimos en llanto de una forma que no puedo describir con palabras».
«No podíamos ver de las lágrimas; lo que se levantó como equipo fue trascendental para todos nosotros», añadió Jhon. Sus padres, por ejemplo, ambos entrando en sus 80 años, estuvieron junto a él igual que 3 de sus 4 hijas. La última, desde Alemania, lo acompañó hasta el final vía streaming.
Juan Carlos, por su parte, recibió en el set a su esposa junto a su pequeña hija de 3 años, quienes nunca dejaron de visitarlo para estar cerca de él.
Responsabilidad social
Respondiendo la pregunta de si se sienten pioneros, la respuesta -muy humildemente- fue un absoluto «sí».
«Ambos sentimos que la palabra pioneros está intrínseca en nuestro ADN desde hace 15 años en los que venimos construyendo cosas a través de la innovación», manifestó Juan Carlos. «Está en el core de nuestra columna vertebral».
«La gente sabe poco de esto, pero nosotros nos movemos en el área de marketing y ahí es donde hemos hecho más cosas que pueden catalogarse como históricas. Tenemos mucho rato haciendo innovación; no sé si es algo bueno o malo, pero a veces somos tan pioneros que las cosas que queremos hacer no funcionan porque sobrepasan los límites de lo impensable, al menos aquí en el país», indicó Jhon.
«Yo creo que lo que nos define no es ser pioneros sino innovadores», agregó Juan. «Eso es algo que no nos deja dormir, va más allá de retarnos constantemente. Es vivirlo. Contarlo. Hacerlo».
«A principios de 2019, cuando creamos El Patio, pasó solo un año e hicimos una cantidad inaudita de proyectos que tuvieron un impacto importante dentro de la industria de contenidos», reseñó Da Silva. «Entonces sí, sí lo somos. Somos pioneros en siempre tratar de que las cosas que se hagan desde Venezuela, dejen y aporten mucho a la marca país».
Detrás de El Podcast Eterno
Hay muchas personas involucradas en este hito. Desde compañías de streaming, audio, el equipo de producción, las diferentes compañías de catering y las marcas que los apoyaron y creyeron para ellos. «Estimamos que son 150 personas aproximadamente para que esto sucediera», destacó Jhon Da Silva.
«¿Qué se necesita, entonces, para lograr que tantas personas crean en ti sobre todo en Venezuela? No es fácil si es tu primer proyecto», manifestó. «Pero si ya vienes haciendo algunos contenidos, tienes una marca, construyes una idea y tienes el conocimiento, hay mayor posibilidad de que que se dé».
«Para nosotros no fue fácil», subrayó Juan Martínez. «Teníamos estimada otra cosa, pero creo que lo importante es rescatar el hecho de que tiene que ser un plan a largo plazo. No es solamente una idea la que va a conseguir patrocinios o marcas, hay mucho ensayo y error en el camino. Ahí está el salto de fe hacia tu producto», destacó.
«La idea es nunca dejar de intentar, así sea un 1%. Eso debe y tiene que valer para algo. Siembra, siembra y siembra, que la cosecha aparecerá cuando menos se espera», añadió Da Silva.
Tanto Juan como Jhon son fieles creyentes de que este no es un récord de dos nombres. Detrás, hay un equipo incansable que los hizo posible. Hay gente que dio el doble y el triple de lo requerido; esos que cuando alguno de ellos estaba en su casa acostándose y recuperando fuerzas, seguían aún recogiendo cables en el Cubo Negro.
Este no es un récord que tiene nombre Guinness, es un récord que tiene el sello de Venezuela.
¿Cuál Record Guinness?
No. Nunca se habló del Guinness.
Según Juan Carlos, se dieron cuenta del poder de la marca Guinness al ver cómo todo el mundo comenzó a asociar la palabra récord con ella. «Esto, curiosamente, es algo que nosotros nunca nombramos en nuestras comunicaciones. Jamás y nunca anunciamos el tema del récord mundial asociado al Guinness, pero de alguna forma se desvirtuó», aclaró.
Sin embargo, no quiere decir que no hayan investigado sobre el tema.
«Ellos tienen 2 formas de validar este tipo de hazañas. Una es enviando un equipo técnico que esté en el momento en que sucede, pero tiene un costo elevadísimo que ni soñando podemos costear», destacó Jhon. «Luego, queda enviar todas nuestras credenciales e información para lograr que lo validen. Estamos haciendo eso ahora, pero el proceso tardará de entre 3 a 5 meses», señaló.
Insisten en que el Guinness no es una obsesión para ellos. «Nuestra obsesión era hacer las 40 horas y que haya quedado demostrado de la forma en que lo hicimos», recalcó Juan. «Queríamos batir un récord en el universo del podcasting y eso existió, digan lo que digan».
«Si Guinness lo certifica, sería increíble. Y si no, también lo será», agregó Da Silva. «No lo hicimos para batir un récord con ese título, sino para demostrar que un país como Venezuela puede hacer un streaming de tal calidad, a esa magnitud y con un contenido que muchos desearían», apuntó.
“El Guinness es una chapa que nos queremos poner, sí. Pero nuestra prioridad era mostrarle al mundo que Venezuela puede seguir dejando huellas indelebles no solo en los corazones sino en la historia. Eso fue lo que sucedió al final del día”, puntualizó Juan Carlos.
Odio cero
Venezuela es difícil de satisfacer. El público es exigente en toda la extensión de la palabra; sobre todo si se trata de contenidos de valor. Ni Juan ni Jhon recibieron quejas, groserías o malos comentarios de la gente después de finalizar El Podcast Eterno.
«Cero odio a través de chats, en las conversaciones de las plataformas o menciones a través de redes. Hubo una camaradería indescriptible», acotó Da Silva. «El público fue y sigue siendo una belleza. Y al final, son quienes le dan sentido a lo que hacemos», apuntó.
Ambos sienten que, de alguna manera, cumplieron el objetivo principal de este hito, porque detrás del récord mundial o más allá de él, la meta era seguir aportando la narrativa de la construcción de la marca país, de las cosas buenas que está pasando en Venezuela, de mostrar calidad y a gente comprometida.
«La cantidad de mensajes que hemos recibido ha sido abrumadora. Simplemente diciendo gracias por mostrarles al país de esta forma», manifestó Juan. «La idea de construir un circulo virtuoso se llevó a cabo, un circulo virtuoso donde todo el mundo quisiera contribuir sin nada a cambio. Inspirar eso es poderoso», asentó Jhon.
¿Y ahora?
A medida que pasan los días, sienten mucho más sueño. Y eso es normal, según la ciencia. Sin embargo, el futuro no deja de trazarse.
«Tenemos planeado hacer algo en movimiento, pero no queremos hablar mucho al respecto por ahora. Lo único que queremos es innovar con valor, no innovar por innovar», dijo Jhon.
«Además, se viene un documental de todo lo que sucedió. Antes, durante y después del hito. Y, sobre ese material, se harán muchas cosas», añadió Juan.
Mientras tanto, continuarán celebrando un hecho que pasó inadvertido debido a El Podcast Eterno. «¿Sabían que logramos hacer el primer podcast en el Metaverso hace poco?», informó Juan. «Eso lo hicimos nosotros. Por eso reiteramos nuestro título de pioneros y trataremos de seguir siéndolo, humildemente», declaró Jhon.
«Cabe destacar que lo que hicimos hace 4 semanas fue el primer podcast en el Metaverso que se ha hecho en Latinoamérica», registró a su vez Juan. «Está publicado en YouTube. Y una semana después de que nosotros hiciéramos eso, salió la primera entrevista en CNN en el Metaverso. Imagínate tú… Pioneros».
¿Para toda la vida?
Ante la idea de mantenerse juntos trabajando por siempre, el tiempo lo dirá, dicen, pero algo que los ilusiona es saber que existe un sinfín de posibilidades aprovechables para seguir vivos, así sea in internet, con Vacílate esto.
«Es algo que queremos dejar al mundo, queremos que influya en la gente. En nuestros materiales están resumidas nuestras formas de pensar y de ser. 100% abiertas, transparentes y sin ocultar nada… Como debe ser», subrayaron.
Están seguros de que la dinámica de su conversación está intrínseca en su relación así que la versión larga de ella pasará en cámara o fuera de ella. «Reflexionar es algo que hemos hecho siempre y siempre nos ha llevado a lugares mejores», concluyeron.
Los Juanes tiene más de 15 años creando contenido. Su primer podcast salió hace 15 años, Onda Magnética, luego se llamó Demente y después Cháchara Efímera. Hoy se le conoce como Vacílate esto. En ese proceso han salido y desparecido del mapa, pero desde hace 4 años producen podcasting de una manera titánica y seria. Llegaron a producir 14 al mismo tiempo, teniendo sobre sus hombros unos 400 capítulos de podcast cosechando éxitos gracias a internet.
Para más información sobre la hazaña conseguida por El podcast eterno, ingresar a su portal web o a través de sus redes sociales desde Vacílate esto: Instagram, Twitter y YouTube. También se puede disfrutar de Vacílate esto, en su versión TikTok, que llega diariamente a más de 200.000 personas alrededor del mundo.