En una inusual aparición en Tokio, el escritor japonés Haruki Murakami adelantó pasajes de su próxima obra, una novela corta que cuenta una historia singular.
Murakami participó en la lectura de algunas de sus obras en la librería Kinokuniya, algo que el autor de 1Q84 y Tokio Blues no hacía desde hace 24 años. Ante medio millar de seguidores de todas las edades Murakami leyó parte de su obra.
El escritor leyó partes de la novela corta que publicará el año próximo y que lleva el título de Shinagawazaru no kokuhaku, La confesión del mono de Shinagawa. El autor ya tiene definidos más de cuarenta folios de esa obra, y con el fin de no extender demasiado su participación dijo que los había resumido casi a la mitad.
El mono de la historia coincide con otro personaje humano en unas aguas termales de Japón. Para sorpresa de este último, el primate se ofrece a frotarle la espalda.
En ese encuentro y la charla, el mono hablador le cuenta a su interlocutor que se educó en el distrito tokiota de Shinagawa con un profesor de física que le contagió su amor por las mujeres.
El primate relata que no es amigo de amores con animales de su especie, sino de mujeres, y confiesa que con algunas de las que se enamoró logró evitar las tentaciones carnales robándoles algunos documentos.
Al final de la lectura de la historia, Murakami reveló a la audiencia un detalle importante sobre su vida. Confesó que recientemente descubrió que había nacido en un hospital de Osaka y no en Kioto. El eterno candidato al Nobel de Literatura le restó importancia al tema y dijo que, en el fondo, le daba igual haber nacido en Kioto que en Osaka.