El músico Willie Colón deploró la crisis que se vive en Venezuela, la cual ha obligado a miles de personas a huir del país. Afirmó que la única solución es sacar del poder a Nicolás Maduro.
«Hay que sacar a Maduro, tiene que salir de ahí», dijo el salsero este miércoles en la noche en un coloquio con periodistas, músicos, directivos del Ministerio de Cultura, la primera dama de Panamá, Yasmín Colón de Cortizo, y el director de la Policía Nacional, Jorge Miranda, en Panamá.
Colón, un severo crítico de Maduro, indicó que tiempo atrás Venezuela era un país con una fuerte economía y un mercado increíble. Sin embargo, todos sus amigos «que son artistas en verdad están sufriendo porque todas las promesas son mentiras y el país está por el suelo».
El músico y ex ministro de Turismo urgió a que «hay que hacer algo por ayudar a los venezolanos, porque están sufriendo, regados por todo el mundo».
Datos de Naciones Unidas indican que al menos 4,5 millones de venezolanos abandonaron el país en los últimos años, huyendo de la crisis económica.
«Es una pena, una tragedia. No entiendo cómo el público permite que estas cosas sigan sucediendo», expresó el trombonista.
Colón se presenta este jueves en el Estadio Rommel Fernández de Panamá, dentro del Opus Tour de Marc Anthony.
Su carrera
Willy Colón se extendió durante el coloquio sobre otros temas relacionados con su carrera musical, así como su decisión de hacerse cantante, el apoyo que recibió en sus primeros años en Panamá, la inspiración que recibió del también trombonista Barry Rogers y la fortuna de contar con el talento de Héctor Lavoe, en la etapa que fue de 1967 a 1974.
Forjador, tanto de Lavoe como de Rubén Blades, Colón destacó que pasó horas en el estudio junto con estos dos artistas. Una experiencia «chévere», pero que «de repente es como un matrimonio en el que tú quieres hacer algo y ellos no quieren».
«Es difícil y, luego de la ruptura con Rubén, dije: ‘No voy a meterme con otro cantante. Voy a cantar yo’. Al principio casi me caen a pedradas. Al fin se acostumbraron o yo me puse mejor, no sé», expresó el músico.
El trombonista, que inició su carrera a los 17 años de edad, afirmó que Panamá siempre fue como su segunda patria porque le dio «la primera oportunidad». Por lo cual dijo estar bien agradecido porque de no ser así no sabría qué suerte habrían corrido sus carreras.
Recordó que fue tanto el entusiasmo recibido por sus seguidores en sus presentaciones en los carnavales panameños de los años setenta, que en un momento llegaron a sentirse como Los Beatles, y tocar sesiones hasta de seis horas seguidas en centros populares de baile.
Fue en esa ocasión cuando William Anthony Colón Román, su verdadero nombre, se inspiró con Héctor Lavoe para componer «La murga de Panamá».
Colón, miembro del Salón de la Fama de los Compositores Latinos, describió a Lavoe como un genio.
«Cuando yo juntaba el repertorio, Lavoe entraba al estudio a grabar y lo primero que le salía de la boca se quedaba; él podía ir a Veracruz, México, o a Perú, a Panamá, empezaba a hablar y sabía cómo meterse la gente en el bolsillo, no tenía ni que cantar», recordó el músico nacido en Nueva York y de padres puertorriqueños.
Reconciliación con Rubén Blades
El salsero, además, dijo que tal como se encuentran las cosas, «no tan calientes», puede darse la posibilidad de una reconciliación con el cantautor panameño Rubén Blades.
«Yo nunca digo nunca, tú sabes. Siempre hay un número, hay una razón en que se puede llegar a un acuerdo. Y como están las cosas hoy, en verdad no están tan calientes como antes; quién sabe».
El distanciamiento entre ambos artistas se dio a consecuencia de un pleito legal por supuesto incumplimiento de contrato iniciado por el trombonista.
En anteriores ocasiones el cantautor panameño y ex ministro de Turismo descartaron la posibilidad de una reconciliación con su antiguo compañero musical que pueda significar volver a compartir el escenario juntos.