El Museo del Prado se convirtió por un día en un tablao flamenco, una acción tan reivindicativa como estética organizada con motivo del Día Internacional del Turismo que se celebra este domingo.
Este sector de espectáculos pide actualmente ayuda para sobrevivir ante la ausencia de visitantes internacionales.
«Atraemos a más de 1 millón de visitantes internacionales al año», recuerda el presidente de la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid, Juan Manuel del Rey. El también copropietario de El Corral de la Morería lamenta que la pandemia y la falta de ayudas esté provocando la desaparición de un sector «único».
Para reivindicarlo, Antonio Najarro dirigió un espectáculo con Manuel Liñán, Olga Pericet, Eduardo Guerrero y Jesús Carmona (baile), Cristina Cazorla (escuela bolera) y María Mezcle. Esta última estrena unas sevillanas en un video que se grabó en el Museo del Prado y que se emitirá este domingo en YouTube con motivo del Día Mundial del Turismo.
Los artistas dialogan al ritmo del Flamenco con algunos de los cuadros de la exposición Reencuentro, con la que volvió a su actividad El Prado en junio. En las instalaciones se reúnen las 250 obras más importantes de sus fondos, firmadas por Goya, El Greco, Velázquez, Rubens o Tiziano.
«(Con esta iniciativa) se reivindican dos pilares clave del patrimonio cultural de Madrid, el Museo Nacional del Prado y los tablaos flamencos de nuestra ciudad. Estos son dos elementos fundamentales de nuestra cultura y de nuestra identidad, cuya diversidad y singularidad generan destino para millones de personas de otros países cada año. Además, aportan una importantísima riqueza económica», indica en una nota la Asociación de Tablaos Flamencos de Madrid.
Arte en medio de la pandemia
Del Rey recuerda que desde marzo estos negocios están cerrados por su dependencia del público internacional. «Hasta que no pueda volver en volumen y confianza anterior a la pandemia no podremos abrir, probablemente hasta mitad de 202. Prácticamente ninguno va a poder aguantar hasta entonces», lamenta.
Asimismo recuerda que los tablaos flamencos dan trabajo a 95% de los artistas de flamenco del país: «Si desaparecen, desaparecen los artistas y con ellos el flamenco. Es un drama que tenemos que solucionar».
Para salvar un arte declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2010, el sector exige medidas urgentes como su inclusión en los ERTE del sector turístico.
También solicitan permiso para que los tablaos puedan abrir terrazas en las que puedan trasladar su oferta gastronómica y ayudas económicas para cubrir los costes fijos que soportan «sin ningún ingreso».