Las instalaciones del Museo del Louvre permanecieron cerradas por segundo día consecutivo, debido a la preocupación de sus trabajadores por el coronavirus.
La mayoría de los 9,6 millones de visitantes del año pasado era de otros países, y el museo parisino recibe a diario decenas de miles de personas.
Los grupos sindicales tuvieron reuniones con dirigentes del museo y autoridades del Ministerio de Cultura. Mientras tanto, multitudes decepcionadas se resguardaron bajo paraguas afuera de la famosa pirámide del Louvre.
El lunes, el gobierno de Francia prohibió congregaciones de más de 5.000 personas en sitios cerrados para prevenir la diseminación del virus. Los empleados del Louvre dijeron que eso debía aplicarse a su lugar de trabajo.
250 trabajadores del Museo del Louvre, principalmente aquellos que atienden a los visitantes, votaron por permanecer fuera de sus trabajos hasta que se presente cómo lidiar con la amenaza del coronavirus.
Aunque de momento ningún caso se rastreó hasta el museo, dijo que «si mañana hay un caso en el Louvre, necesitamos conocer el plan» para los empleados y visitantes. Algunos trabajadores quieren máscaras o que se revise la temperatura de los asistentes.
En cuanto a la frustración de los turistas extranjeros que se quedaron varados bajo la lluvia, dijo: «Lo lamentamos. No es nuestro deseo cerrar el Louvre. Lo que queremos para recibir a los turistas es tener medidas que los protejan a ellos tanto como a nosotros».
El director ejecutivo del museo, Maxence Langlois-Berthelot, dijo que la institución está «siguiendo de cerca la situación. Estamos listos para tomar medidas cuando sea necesario».
Reconoció la «preocupación real» de los trabajadores. Pero también dijo que el número de visitantes en cada sala del Louvre es muy inferior a 5.000 personas, por lo que eso no justifica el cierre del museo.
Francia ha reportado 130 casos del virus, y más de la mitad de las regiones del país ahora tienen al menos un caso.
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