Un guante de goma abandonado, la foto de un músico en la ventana o dibujos de niños serán algunos de los recuerdos de la vida en tiempos de coronavirus que expondrá el Museo de Viena, que recogió cientos de testimonios.
A finales de marzo, el museo pidió a los vieneses que documentaran su día a día, sacudido por la pandemia y las restricciones que comportó. Hasta ahora recibió unas 1.800 contribuciones en forma de fotos, indicó el martes a la AFP Konstanze Schäfer, portavoz del museo de la historia de la ciudad.
«Queremos ver cómo contaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos lo que ocurrió en Viena. Es un momento fuerte para todos», explicó Schäfer.
«Hay que hacerlo ahora […] pues muchos de los proyectos que surgieron al principio de la crisis, como la ayuda entre vecinos, ya no existen», añadió.
De momento, ya se puede ver una parte de las propuestas en la página web del museo, que publicó fotos de las contribuciones de los particulares.
Además de las incontables mascarillas, botes de gel y guantes, hay un cartel de la policía con las reglas de distanciamiento físico; así como la foto de una pantalla de celular con una llamada de casi hora y media con la línea de emergencias dedicada al coronavirus. También hay una foto de un cumpleaños confinado o la de un beso dado a través de un cristal de separación.
El museo seguirá aceptando propuestas «mientras exista el coronavirus». Luego recogerá objetos de particulares, antes de decidir en qué lugar serán expuestos de forma duradera.
Austria considera que la epidemia está controlada en su territorio, donde el covid-19 causó 606 muertes entre las cerca de 15.600 personas contagiadas. El país, de 8,8 millones de habitantes, puso en marcha a mediados de abril una salida gradual del confinamiento.