El programa comenzó como una copia toma por toma de la versión británica de The Office protagonizada originalmente por Ricky Gervais y Stephen Merchant.
La gente de NBC no estaba impresionada, pero le dieron una oportunidad a la serie con una orden inicial de seis episodios. Steve Carrell actuaba como jefe de personal en una empresa de papel, Dunder Mifflin. El rating no era espectacular, pero algunos ejecutivos del canal le vieron potencial y ordenaron otros pocos episodios.
Fue en ese punto, entre las temporadas, que los creadores dieron profundidad a los personajes y convirtieron el clon británico en un ente propio, creando un programa innovador en el proceso.
Esta carta de amor para el programa es una guía de ensueño y una historia oral del proceso creativo desde la perspectiva de los guionistas, productores, elenco e incluso algunos de los ejecutivos. Los miembros del grupo reflexionan sobre su trabajo en esta comedia original.
Producir una comedia para un canal de televisión sin tres cámaras, risas o un público en vivo era algo poco común hasta entonces. Los realities como Survivor comenzaban a aumentar en su popularidad por esa época. Como los creadores seguían un modelo similar, decidieron usar a sus expertos de cámara.
Ahora que el servicio de streaming Netflix tiene en su catálogo las nueve temporadas para que nuevas generaciones las vean en maratón, la popularidad del programa sigue creciendo. Andy Greene escribe sobre éxito, pero también las dificultades que pasaron al mostrar la historia de la serie. Tiene la información de los principales involucrados. Incluso habla de un posible relanzamiento. En su revisión de la historia oral de esta comedia clásica, el autor dice que, aunque podrían volver a hacerla algún día, The Office nunca será reemplazada.