Después de que un hombre contara que recibe alrededor de 4000 llamadas por día debido a que en El juego del calamar aparece su número telefónico, Netflix debió eliminar las escenas de la serie surcoreana que bate todos los récords en la plataforma de streaming.
«Junto con la productora, estamos trabajando para resolver este asunto, incluida la edición de escenas con números de teléfono cuando sea necesario», aseguró un portavoz de la empresa de la plataforma de streaming al medio británico The Independent.
Debido a que su número aparece en uno de los capítulos de la serie de Corea del Sur, un hombre, cuya identidad no fue revelada y vive en la provincia coreana de Gyeonggi, atraviesa una verdadera pesadilla.
Además de las 4000 llamadas que recibe diariamente, también le llega una enorme cantidad de mensajes de texto. «Ha llegado hasta el punto de en que la gente intenta contactarse día y noche debido a su curiosidad», afirmó y agregó: «Agota la batería de mi teléfono y se apaga».
Las escenas de la controversia
En la ficción, Ki-hoon, el protagonista principal, recibe una tarjeta para participar en el juego que promete recompensas millonarias. En ese papel figura escrito un número telefónico al que el personaje llama para confirmar que está listo para sumarse al desafío.
Algunas veces, cuando los espectadores ven datos de contacto en pantalla intentan comunicarse para saber si está relacionado con la trama. En consecuencia, en general, los números que aparecen en las películas y series son falsos, pero en este caso se trató de uno real. Por ese motivo, el dueño de la línea lidia con una evidente tortura.
Si bien, en un primer momento, creyó que se trataba de una broma, luego entendió que estaba relacionado con el thriller psicológico, creado y dirigido por Hwang Dong-Hyuk.
A tan solo unos días de su estreno, El juego del calamar se convirtió en lo más visto de Netflix y se estima que podría transformarse en el mayor éxito en la historia de la plataforma de streaming. En la actualidad, el récord los mantiene Lupin, cuya primera temporada alcanzó los 76 millones de hogares a comienzos de año.