Luego de más de dos décadas de promoción de la cultura entre ambos países, el Instituto Cultural Brasil Venezuela (ICBV) cerrará sus puertas. El 1° de diciembre la institución cesará actividades.
El ICBV, ubicado en la sexta transversal con Avenida San Juan Bosco de Altamira, cerrará debido a una deuda que mantiene la institución desde hace algunos años con el espacio que alquilan desde 2013.
Irlanda Rincón, directora del instituto desde hace 15 años, comenta que el acumulado de la deuda tenía tres años, cuando la Embajada de Brasil y algunos patrocinantes decidieron no colaborar más con el centro cultural.
«El convenio con la Embajada de Brasil finalizó en 2014. En ese entonces la idea era sustituir el instituto por un centro adscrito a la embajada. El proyecto no se concretó, los patrocinantes se retiraron y se deterioró la situación económica en el país así como la relación entre Brasil y Venezuela. El pago del alquiler es en divisas y a nosotros se nos hace difícil costearlo», asegura Rincón.
Pese al inminente cierre de la institución en diciembre, Rincón espera que sea una situación temporal, pues luego de pagar la deuda planean buscar otros espacios para continuar con sus actividades. «El ICBV es una institución que ha formado a miles de alumnos en la enseñanza del portugués, que tiene más de 400 títulos de cinematografía brasileña, que tiene un centro de documentación sobre Brasil. Es la pérdida de un espacio cultural importante que esperamos reabrir en un futuro», destaca.
Protesta simbólica
En diciembre concluirán las actividades académicas con los cursos que se iniciaron este año. Con el cierre de la institución se verán afectados más de 200 estudiantes de portugués, 20 profesores y 11 trabajadores de distintas áreas. «Es una decisión que tomó el consejo directivo luego de decenas de reuniones con la embajada y empresas privadas. No podemos seguir manteniendo la sede, ni incrementando una deuda que es impagable para nosotros», comenta Rincón.
La directora lamenta que los estudiantes que no se hayan graduado tengan que buscar otra opción para continar con su formación. En enero, es casi seguro, no habrá clases de portugués, samba, ni exhibición de películas.
Profesores, alumnos y ex alumnos protestarán este martes en la tarde frente a la Embajada de Brasil con la finalidad de llamar la atención y pedir apoyo a la sede diplomática. «Se está perdiendo más que el instituto; no solamente es la sede, es un tema bastante amplio», asegura María Eugenia Domínguez, profesora de portugués del ICBV desde febrero.
La manifestación tendrá una duración de una hora. Los profesores plantearon la iniciativa de dictar clase fuera de la embajada. «Queremos hacer algo puntual sin ser irrespetuosos», indica Domínguez.
Como parte de las actividades de cierre de la institución el próximo viernes realizarán en la sede del ICBV un evento pro fondos, en el que habrá música a cargo del grupo Entre Nois así como clases de samba con Simone. «Tendremos varias actividades para despedirnos de la casa que por tantos años ha sido sede de la institución», dice.
Domínguez asegura que intentarán buscar alternativas para continuar con las actividades académicas. «Entendemos que en enero la casa estará cerrada, intentaremos buscar otro lugar para continuar acompañando a los alumnos en su aprendizaje», comenta.