La película La jauría, del director colombiano Andrés Ramírez Pulido, ganó el miércoles el gran premio de la Semana de la Crítica, apartado paralelo del Festival de Cannes.
«Es un honor», dijo el cineasta al aceptar esa recompensa, la mayor de ese certamen independiente y que se suma a la distinción recibida también hoy en la Semana por parte de la Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos (SACD).
Ramírez Pulido retrata en su ópera prima un centro experimental de reeducación de adolescentes delincuentes, ubicado en un bosque tropical y cuyos usuarios son víctimas de un sistema que en lugar de velar por sus intereses se aprovecha de ellos.
«Es la historia de un chico adolescente que se llama Eliú, que cometió un asesinato con su amigo El mono y ahora paga una sentencia en ese centro. Su amigo y cómplice llega a la sede donde está encerrado y trae consigo un pasado que no quiere repetir», manifestó a Efe.
Su cinta eleva el debate a «la violencia heredada entre padres e hijos» y hace un retrato de jóvenes «sobre los cuales cae una sombra violenta de la generación antecesora», añadió el director, contento que con su premio aumente la visibilidad de su cinta y el diálogo que verla pueda crear.
El jurado, presidido por la guionista y cineasta tunecina Kaouther Ben Hania e integrado entre otras por la productora española María Zamora, destacó de La jauría, su intensidad, valentía y pudor. «Un filme duro y tierno a la vez», donde según dijeron «lo visible informa también sobre lo invisible».
Selección global y ecléctica
La delegada general de la Semana, la francesa Ava Cahen, apuntó que los siete largometrajes y diez cortos en competición, además de lo proyectado en sesiones especiales, han ofrecido desde el pasado 18 de mayo «una vuelta al mundo» que ha conectado al público «con sus emociones más primitivas».
El premio Revelación de la Fundación Roederer para un o una intérprete por una de sus primeras apariciones en el cine fue para Zelda Samson por Dalva, de Emmanuelle Nicot, que da vida a una adolescente de 12 años que debe volver a aprender a situarse en el mundo tras haber sido sacada de la casa paterna y colocada en una de protección infantil.
Ice Merchants, del portugués Joao Gonzalez, obtuvo el premio Revelación de la Fundación Leitz al mejor corto o mediometraje en competición.
En el concurso al mejor corto también estaban el cineasta chileno Diego Céspedes con Las criaturas que se derriten bajo el sol y las españolas Estíbaliz Urresola Solaguren con Cuerdas y Anna Fernández de Paco con Nisam je stigao voljeti.
«Todas las películas que hemos visto son excepcionales. Son tan fuertes y singulares que nuestra labor no ha sido para nada sencilla», dijo la presidenta del jurado, que señaló a modo de ejemplo que cuando llevaban cinco filmes vistos e intercambiaron sus opiniones cada uno de ellos apostó por uno distinto.
El premio French Touch a un director o directora de los siete largometrajes en competición fue dirigido a la escocesa Charlotte Wells por Aftersun, donde Paul Mescal (Normal people) se pone en la piel de un padre de vacaciones en Turquía con su hija, de 11 años, a finales de los noventa.
Entre los otros premios que se otorgaron este miércoles en la Semana, concedidos por socios de ese apartado, estuvieron el galardón Canal+ al mejor cortometraje, que recayó en On Xerxe’s throne, de la griega Evi Kalogiropoulou.
El de la Fundación Gan para el distribuidor francés de uno de los siete largos en competición fue para Urban Distribution por The Woodcutter Story, del finlandés Mikko Myllylahti.
Todos los largos que optaban a premio eran óperas primas. La Semana apuesta por primeras y segundas películas y sirvió de trampolín en su día para la carrera del británico Ken Loach, el mexicano Alejandro González Iñárritu o el italiano Bernardo Bertolucci.