Salman Rushdie continua hospitalizado este sábado en estado grave tras ser apuñalado en un evento literario en el estado de Nueva York, en un ataque que generó indignación internacional pero fue aplaudido en Irán y Pakistán.
El autor británico, quien pasó décadas bajo protección policial luego que líderes iraníes ordenaran asesinarlo, fue operado de emergencia y convalece asistido con respirador luego que Hadi Matar, de 24 años de edad, corrió hacia el estrado en el que iba a hablar Rushdie el viernes y lo apuñaló en el cuello y el abdomen.
«Los nervios de uno de sus brazos fueron severamente lesionados, su hígado fue afectado y probablemente perderá un ojo», dijo Andrew Wylie, el agente del escritor.
De 75 años de edad, Rushdie ha vivido acosado por una sentencia de muerte desde 1989 cuando el entonces líder espiritual de Irán, el ayatolá Ruhollah Jomeini, dictó un decreto religioso (fetua) que ordenaba a los musulmanes matarlo.
La fetua fue la respuesta a la novela Los versos satánicos que enfureció a los musulmanes, que la consideraron una blasfemia.
Atacante criado en EE UU
Rushdie se traslado a Nueva York a comienzos de la década de 2000 y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2016. Pese a la continua amenaza contra su vida, era visto en público y a menudo sin custodia aparente.
La seguridad no era particularmente fuerte en el evento del viernes de la Chautauqua Institution, que organiza eventos culturales en esa apacible localidad al oeste del estado de Nueva York.
Testigos dijeron que Rushdie estaba ubicado en el estrado del auditorio y se preparaba para hablar cuando Matar surgió de entre el público, se lanzó hacia el escritor y le asestó varias puñaladas hasta que fue derribado por personal de seguridad y espectadores. Matar fue esposado y quedó bajo custodia policial.
Rushdie recibió los primeros auxilios de un médico que estaba entre el público y luego fue trasladado en helicóptero a un hospital de la cercana localidad de Erie.
La policía dijo que Matar, residente de Fairfax, en New Jersey, fue formalmente acusado de intento de homicidio pero no dio más detalles de su persona ni de las razones de su ataque.
Aparentemente la familia de Matar es oriunda de Yaroun, una ciudad del sur de Líbano. Un periodista de AFP que la visitó el sábado dijo que los lugareños afirman que los padres de Matar están divorciados y que su padre, un pastor, aún vive allí. Los periodistas que intentaron acercarse a él fueron echados del lugar.
«Matar nació y creció en Estados Unidos», dijo a la AFP una autoridad de la municipalidad local.
Si bien el decreto religioso de Jomeini dejó de ser mencionado durante mucho tiempo, su sucesor, el ayatolá Ali Jamenei no lo revocó y, en algunas ocasiones, dijo que seguía vigente.
Medios conservadores iraníes celebraron el ataque. Uno de los diarios estatales dijo que «el cuello del demonio fue cortado por una navaja».
En Pakistán, un portavoz del partido Tehreek e Lalbbaik Pakistán, que orquestó violentas protestas contra lo que consideraba blasfemias antimusulmanas, dijo que Rushdie «merecía ser asesinado».
En otras partes las reacciones fueron de indignación y se multiplicaron las expresiones de solidaridad con el escritor.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo estar horrorizado y en Washington el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos Jack Sullivan calificó de reprobable el ataque.
Rushdie ganó fama internacional en 1981 con su segunda novela «Hijos de la medianoche». Esa obra, que retrata la vida en India luego de la independencia, le valió el prestigioso galardón británico Booker Prize.
Memorias a escondidas
La vida de Rushdie cambió por completo luego que publicó en 1988 Los versos satánicos. Los musulmanes se enfurecieron por esa obra que consideraban una blasfemia. El ayatolá Jomeini ordenó matarlo y Rushdie pasó escondido casi una década durante la cual ni sus hijos sabían dónde vivía.
Aun cuando la constante vigilancia fue menguando desde finales de los años 1990, los eventos literarios a los que asistía Rushdie eran objeto de amenazas o boicots.
Su nombramiento como caballero de la reina Isabel II en 2007 generó una ola de protestas en Irán y Pakistán, cuyo ministro llegó a considerar que sería un honor matarlo en un acto suicida.
Desde que se trasladó a Nueva York fue un resonante defensor de la libertad de expresión, especialmente luego que en 2015 un ataque de islamistas diezmó al personal de la revista francesa Charlie Hebdo en París.
Ni la fetua ni otras amenazas consiguieron evitar que siguiera escribiendo y en cambio, inspiraron sus memorias tituladas «Joseph Anton», nombre que utilizaba cuando estaba escondido.