El reconocido músico Phil Collins se llevó una inesperada noticia cuando su tercera esposa, Orianne Cevey, le envió un mensaje de texto para terminar la relación.
En el mensaje le decía: «Encontré a otra persona y me gustaría intentar ver si puedo volver a ser feliz».
El hecho ocurrió en el mes de julio, y en agosto Orianne se casó de nuevo en secreto en Las Vegas con el guitarrista Thomas Bates.
Phil Collins y su esposa Orianne tienen dos hijos y se casaron en 1999. En 2008 se divorciaron y Orianne obtuvo un acuerdo de 25 millones de libras, hasta que en 2015 se volvieron a juntar. Ahora la mujer y su actual marido viven en la mansión del exGenesis y se rehúsan a irse.
El baterista y cantante ha pedido a un juez que otorgue una orden exigiendo que los recién casados y sus cuatro guardias de seguridad abandonen la propiedad. De aprobarse, el documento le daría a la policía el poder de arrestarlos si no lo hacen.
Sus abogados presentaron la solicitud. «Se necesita urgentemente una orden judicial para poner fin a una ocupación armada y la toma de posesión de la casa de Phil Collins por parte de su exnovia y su nuevo esposo».
Décadas atrás, Collins fue acusado de dejar a su segunda esposa, Jill Tavelman, por fax.
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