ENTRETENIMIENTO

El confinamiento reconectó a Natalia Lafourcade con su mundo interno

por Avatar AFP

El confinamiento por la pandemia del coronavirus reconectó a la cantautora Natalia Lafourcade con su universo interior, allí donde está arraigada su mexicanidad, la cual ha explorado y plasmado en su música en años recientes.

Lejos de abrumarla, el encierro ha sido una buena oportunidad para la introspección y una «invitación a ser más conscientes de que todo viene de algún lugar y que todos coexistimos en un mismo espacio por alguna razón», señala Lafourcade, para quien el arte funge como «antídoto para el alma».

El covid-19 la pilló a punto de lanzar su nuevo disco, Un canto por México, Vol. 1, obligándola a cambiar sus planes de promoción y a permanecer temporalmente fuera de los escenarios.

Refugiada desde marzo en su casa en el estado de Veracruz, en el oriente del país, la ganadora de un Grammy y 11 Grammy Latinos comparte algunas reflexiones sobre la vida, la humanidad y esa «normalidad» lejana en tiempos de pandemia.

-¿Cree que después de la pandemia seremos un mundo mejor?

-Quiero pensar que será un mundo mejor, que no seremos los mismos porque estaremos más despiertos valorando y respetando mucho más la vida. Siento que con el tiempo hemos disminuido el respeto a la tierra, a la naturaleza, a la vida en cualquiera de sus expresiones. Es una invitación a ser más conscientes de que todo viene de algún lugar y que todos coexistimos en un mismo espacio por alguna razón. Estoy muy a favor del trabajo del autoconocimiento, del trabajo personal; como humanidad tenemos mucho trabajo que hacer, ejercer esa responsabilidad hacia nosotros mismos también.

-¿Qué es lo que más extraña de la «normalidad» de antes del coronavirus?

-Las relaciones, la gente, el poder estar cerca de otras personas, el poder compartir aspectos de la vida que se comparten en comunidad. ¡Y claro que extraño el escenario, es mi segunda casa!

-¿Y lo que menos extraña?

-¡Los hoteles y los aviones! No extraño la parte de dar por sentadas muchas cosas, de acostumbrarnos mucho a las cosas y no valorarlas. En casa yo estoy valorando mucho mi tiempo libre, de ocio.

-Se despidió temporalmente de los escenarios en 2018 y un año después regresó para idear este disco. ¿Con qué México se encuentra ahora?

-Me gusta creer que nosotros como mexicanos podemos coexistir, así existan diferentes niveles sociales. México es un país con miles de posibilidades, pero nos hace falta trabajar no solo a nivel laboral, también la parte espiritual. Me gusta decir que este disco es como la artesanía mexicana del Árbol de la vida, con una gran cantidad de símbolos y cosas.

-¿Es Un canto por México, vol. 1 un nuevo ejercicio de redescubrimiento de lo mexicano y de sí misma?

-Al menos en lo que tiene que ver con mi música sí. Siento que haberme acercado a todos estos géneros (musicales), a todos estos compositores, le ha traído mucha riqueza a mi mundo musical. Cuando te sumerges en el folclore te das cuenta de que es un universo infinito.

-¿Habrá una gira cuando el covid-19 dé tregua?  

-Quiero dejar que este disco viva en el corazón de la gente, que lo adopten y lo ocupen en sus vidas para sanar, divertirse y cantar. No tenemos planes ahorita de ninguna gira, no tengo prisa para eso, quiero darme espacio de estar en casa, de poder reconectar conmigo, con mi mundo, para poder componer nuevas canciones.