En la UCAB había mucho movimiento el pasado 2 de diciembre. Rafael Cadenas, Premio Cervantes 2022, iba a participar en un recital de poesía junto a sus colegas Igor Barreto y Andrés Sánchez Robayna, a propósito de la Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC), que volvió a ser presencial después de dos años de pandemia.
El propio Cadenas dijo, con modestia, que ese día esperaba recitar para un pequeño grupo de personas. Pero la realidad es que su evento fue el que más asistentes tuvo de los convocados por la feria. Aproximadamente 220 personas se reunieron para escuchar al escritor en el auditorio Padre Gustavo Sucre.
Estaba previsto que el encuentro se realizara en la carpa instalada cerca de los stands de la feria, pero se cambió, primero, para el auditorio Nohemí Irausquín y luego, debido a la cantidad de gente, al Padre Gustavo Sucre, donde muchos se quedaron parados solo para escuchar al poeta, que, antes y después de recitar, reflexionó sobre la situación de las universidades y la importancia de ser resistentes ante las adversidades.
“Estoy impresionado por la belleza de esta universidad, precisamente cuando las públicas están en su peor momento. Usar la palabra crisis para referirnos a esas universidades sería un eufemismo. El problema es mucho más profundo. Cada vez que tengo oportunidad de hablar las defiendo, eso es inseparable de la defensa de la democracia”, expresó el escritor de 92 años, también ganador de, entre otros, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.
“También estoy impresionado porque yo pensé que íbamos a leer para 20 o 30 personas, y ahora estoy asustado”, admitió Cadenas ante un público que le escuchaba atento o que se reía con la sobriedad de su humor.
Leyó textos de sus libros Sobre abierto, En torno a Basho y otros asuntos y del inédito Rilke / Variaciones, cuyos poemas consideró “están fabricados” porque tienen “muchos años haciéndose”.
Al finalizar el recital, Cadenas hizo algunas referencias sobre cómo asumir los tiempos adversos. Por ejemplo, citó al poeta ruso Ósip Mandelshtam, quien decía que en momentos de calamidad cada quien debe dedicarse a lo suyo. O recordó un verso de John Keats que se refiere a la aceptación de la realidad: “Bienvenida, alegría. Bienvenido, pesar”. Para cerrar, citó a Santa Teresa de Jesús, que decía que había que tomar alegremente tanto lo sabroso como lo amargo.
El público le aplaudió de pie por varios minutos y luego hizo cola para que el poeta firmara sus libros.
Un gran logro
Marcelino Bisbal, director de Abediciones y uno de los coordinadores del comité organizador de la FLOC, consideró un gran logro haber realizado la feria de manera completamente presencial. Debido a la pandemia, en 2020 se organizó de forma virtual y en 2021 semi presencial.
“Fue un logro porque el público asistente, tanto el ucabista como el que vino de fuera, pudo disfrutar de encuentros cara a cara, de conversaciones cara a cara, encontrarse con editores, escritores y libreros”, expresó el profesor, quien destacó la realización del recital con Rafael Cadenas justo después del anuncio del Premio Cervantes y la presentación, gracias al apoyo de Bolívar Films y Cinesa, de cuatro documentales de corte histórico, entre ellos CAP Inédito de Carlos Oteyza, también director de Rómulo resiste, El pueblo soy yo, Cap 2 intentos y Tiempos de dictadura, tiempos de Marcos Pérez Jiménez.
“Si tuviéramos que evaluar la Feria del Libro del Oeste de Caracas en relación con las seis anteriores, diría que esta las sobrepasa en sobremanera”, afirmó Bisbal.
De las 110 actividades pautadas, explicó el profesor, se realizaron 95. En total, el comité organizador de la feria registró 3.560 participantes en las actividades, mientras que calcula en 1.500 personas los visitantes a los stands dispuestos en los alrededores de la casa de estudios.
“En general todos los encargados de los stands estaban contentos, se sentían satisfechos. Unos vendieron más. Por ejemplo, el stand dedicado al cómic era frecuentemente visitado, es un tema que atrapa a los más jóvenes”, detalló Bisbal.
De 29 presentaciones de libros, Abediciones tuvo 10, entre ellas la de Neolengua roja rojita del sociólogo Óscar Lucien, uno de los títulos que más se vendió, afirmó el profesor. “Otros que se movieron bien de Abediciones fueron Carlos Andrés Pérez: la gran Venezuela y Carlos Andrés Pérez: el gran viraje, ambos de Gerardo Lucas. Diría que esos fueron los más vendidos de las 10 presentaciones de Abediciones”.
El sello de la UCAB también tuvo en su catálogo este año las novelas Vamos, venimos de Victoria de Stefano, Llévame esta noche de Miguel Gomes y Dos espías en Caracas de Moisés Naím. Publicadas originalmente en editoriales extranjeras, Abediciones logró adquirir los derechos para que circulen en el país a precios asequibles. Lo recaudado va al fondo de becas de la casa de estudios.
La editorial ha hecho lo mismo con otras obras narrativas como La hija de la española de Karina Sainz Borgo o Los inmateriales de Óscar Marcano.