ENTRETENIMIENTO

El chapuzón de Vargas Llosa con el que su hijo aclara cómo se encuentra de salud

por Avatar El Debate

La salud de Mario Vargas Llosa, el célebre premio Nobel de Literatura, suscitó una creciente preocupación tanto entre sus seguidores como en la opinión pública. A sus 88 años, el escritor peruano fue visto notablemente más delgado y con dificultades para caminar, lo que ha requerido el apoyo constante de su familia y asistentes. Las recientes imágenes difundidas por el programa Espejo Público intensificaron las alarmas sobre su estado físico. Una condición médica que requiere vigilancia constante. «El estado de salud de Vargas Llosa no es el mejor, aunque no voy a detallar su diagnóstico, ya que eso corresponde a él. Lo que puedo decir es que no está bien; esto se evidenció en su última intervención», afirmó una colaboradora.

Hace una semana, la familia estuvo de vacaciones en Grecia y algunos especularon con que publicaron fotos para intentar proyectar una imagen de bienestar y normalidad mediante fotos y apariciones públicas. Podría ser una estrategia para desviar la atención de una realidad médica que podría ser más grave de lo que se está mostrando.

Sin embargo, esta ola de preocupación desencadenó una respuesta enfurecida de Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor. A través de sus redes sociales, Álvaro expresó su indignación con contundencia. «Hace una semana, ajeno al ruido de los malintencionados que tratan de sorprender la buena fe de la gente», escribió junto a una fotografía de su padre nadando en una piscina. «Él está bien y en excelente compañía», afirmó, refiriéndose a su madre, Patricia Llosa, con quien el escritor ha pasado tiempo recientemente.

En las imágenes compartidas por Álvaro, se puede ver a Vargas Llosa disfrutando de un chapuzón en un entorno natural del que no se ha revelado la ubicación y en compañía de Patricia, sugiriendo que el escritor está pasando sus días de manera tranquila y en un entorno familiar. Esta respuesta busca tranquilizar a quienes están preocupados por la salud del literato y refutar las especulaciones alarmistas.

Lo que está claro es que en los últimos años Mario Vargas Llosa ha disminuido notablemente sus apariciones en sociedad, lo que ha llevado a que cada nueva imagen suya sea objeto de un análisis exhaustivo. El escritor, quien lleva una vida más reservada en Madrid, no ha participado en eventos públicos desde hace meses. Su separación de Isabel Preysler en diciembre de 2022 y su posterior reconciliación con su exesposa Patricia Llosa han captado una considerable atención mediática.

El círculo cercano de Vargas Llosa ha mantenido un riguroso nivel de discreción, limitando las declaraciones públicas a situaciones de emergencia médica, como ocurrió cuando contrajo covid-19 en enero pasado. La familia del Nobel parece decidida a proteger su privacidad de manera enérgica, evitando así la exposición innecesaria y garantizando que su vida personal se mantenga alejada del escrutinio público.