ENTRETENIMIENTO

El buen patrón triunfó en unos Goya que se olvidaron de Almodóvar y Penélope Cruz

por Avatar AFP

Llegaba como favorita y cumplió las expectativas: El buen patrón se llevó seis Premios Goya y reinó en la gala que marcó el reencuentro del cine español con el público y de la que las Madres paralelas, de Pedro Almodóvar y Penélope Cruz, se fueron con las manos vacías.

La fina sátira sobre el capitalismo de Fernando León de Aranoa conquistó las principales categorías -incluyendo la de Mejor Dirección, Guión Original o Actor para Javier Bardem-, aunque quedó lejos del récord de 20 nominaciones con el que había llegado a Valencia (este), sede por primera vez de la fiesta del cine español.

«Nos vamos muy contentos», afirmó el realizador madrileño, que se resarcía así de la decepción del martes, cuando la cinta quedó fuera de los aspirantes al Oscar a Mejor Película Internacional. «Siento que quizás falta algún actor», lamentó únicamente sobre el aplaudido elenco sobre el que construyó el asfixiante universo de Básculas Blanco.

Pese a que contaba con ocho de sus intérpretes nominados, el único que triunfó finalmente fue Javier Bardem, gran favorito por su embaucador y tóxico Julio Blanco, un empresario de provincias que no dejará que nada se interponga para conseguir un ansiado premio.

Como ocurrirá en la noche del 27 de marzo -donde opta al Oscar por su trabajo en Being the Ricardos– Bardem compartió nominación con su esposa Penélope Cruz, que esta vez se quedó sin el que hubiera sido su cuarto Goya a Mejor Actriz.

«Quiero dedicar este premio a Penélope, la mujer que amo, admiro y celebro todos los días. Te quiero, mucho», le dijo su esposo desde el escenario, antes de dedicarle un sentido homenaje a su madre, la actriz Pilar Bardem, fallecida en julio.

«Con todo el corazón a una mujer que me parió, que me enseñó a vivir, que me ayudó a sobrevivir, que me enseñó el amor y la pasión y el respeto por este oficio tan hermoso», afirmó emocionado.

Hijo, nieto y hermano de actores, ningún intérprete español tiene más galardones que él en estos premios, donde suma cinco reconocimientos como protagonista y uno como secundario.

Esta vez, sin embargo, la alegría no pudo ser plena ya que los académicos eligieron el trabajo de Blanca Portillo por delante del de Cruz en Madres paralelas. 

Muy querida por el público, pero todavía sin un Goya hasta esta noche, Portillo consiguió su primer «cabezón» gracias a su aplaudida interpretación de la viuda de una víctima de la banda separatista vasca ETA en Maixabel.

La cinta dirigida por Icíar Bollaín, que sumó tres galardones, narra la potente historia verídica de Maixabel Lasa, esposa del político socialista asesinado Juan María Jáuregui, y del arrepentimiento de dos de los tres miembros de ETA que participaron en el año 2000 en el atentado contra su marido, Luis Carrasco (Urko Olazabal), e Ibon Etxezarreta (Tosar).

«Declaro mi amor incondicional por Maixabel Lasa, por poner luz en el mundo, por hacer de este mundo un lugar mejor, por luchar por ello, por no rendirte nunca y por ser tan bonita como eres», afirmó Portillo a la verdadera Maixabel, sentada en el patio de butacas.

«¡Nos vamos a beber juntas una botella de Chardonnay!», agregó.

Otra de las triunfadoras de la noche fue Las leyes de la frontera, que sumó cinco galardones, entre ellos Mejor Guión Adaptado o Actor Revelación.

Casi como antes

Con los indicadores pandémicos a la baja, la Academia concibió esta gala que salía de Madrid por quinta vez como un reencuentro de la familia del cine español tras la austera edición del año pasado, cuando Antonio Banderas fue el sobrio conductor de una ceremonia desde un teatro vacío en Málaga (sur), y con el país todavía atenazado por la pandemia.

El ambiente esta vez fue muy diferente e incluso recordó, en ocasiones, a la añorada antigua normalidad. Volvieron los nerviosos nominados, la alfombra roja, la música y los discursos en directo, pero la mascarilla siguió siendo obligatoria en un patio de butacas con un aforo más reducido que otros años.

Otra de las grandes novedades de la gala fue la entrega del primer Goya Internacional, que la actriz australiana Cate Blanchett recogió de manos de Penélope Cruz y Pedro Almodóvar, con quien trabajará próximamente en el que será el primer largometraje en inglés del oscarizado director manchego.

 

Penélope Cruz y Pedro Almodóvar le entregaron el Goya Internacional a Cate Blanchett

El galardón a la Mejor Película Pberoamericana fue para el documental chileno La cordillera de los sueños, de Patricio Guzmán, que sitúa a su país como el segundo de la región con más galardones, por detrás de Argentina, gran triunfador con 18 «cabezones» desde que en 1987 comenzaron a entregarse estos premios.