No se sabe si llegó para quedarse, pero el autocine es una salida en momentos de distanciamiento social. Y es, también, un poco de oxígeno para la golpeada industria del entretenimiento.
Desde que comenzó la pandemia se han dejado de vender alrededor de 3 millones de entradas en el país, lo que se une a la fuerte caída del número de espectadores en las salas de cine en los últimos años.
La iniciativa es de Cinex, con Evenpro como aliado. «Desde que comenzó la cuarentena surgieron varias interrogantes tomando en cuenta que, si no se encuentra una vacuna, las personas continuarán con la preocupación de contagiarse. Entonces pensamos en cuáles serían las alternativas de la industria del cine», dice José Galarraga, director de contenido y programación de Cinex.
«La modalidad del autocine surgió como la más segura porque garantiza el distanciamiento, asistes con tu entorno y no compartes con nadie», dice Galarraga. Esto en momentos en los que las salas de cine deben ser adecuadas para cumplir con todos los protocolos de higiene con el objetivo de brindar seguridad a los espectadores.
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Caracas, Maracay, Valencia y Maracaibo son las ciudades consideradas por Cinex para poner el autocine en marcha. En la capital se mencionan tres posibles escenarios: los estacionamientos de la Universidad Metropolitana, el Hotel Tamanaco y Los Próceres donde, en promedio, caben entre 100 y 130 vehículos. Habrá dos o tres funciones los fines de semana y se mantendrán los lunes populares.
Los estrenos
Evenpro se encargará de instalar una gran pantalla capaz de recibir la imagen de un proyector digital. «El lugar también tiene que tener una infraestructura tecnológica mínima para garantizar las conexiones necesarias porque nuestras entradas serán vendidas tanto por la página web como en el sitio», destaca Galarraga. Además, habrá puestos de caramelería.
Para garantizar el mejor audio, se habilitará una frecuencia radial que se sintonizará en el vehículo.
El director de programación de Cinex asegura que la intención es mantener un precio accesible en las entradas tomando en cuenta que será una convocatoria para toda la familia. «Dependerá, también, de las decisiones del Ejecutivo», agrega.
Las películas que se proyectarán, en un principio, serán las que se encontraban en cartelera apenas comenzó la cuarentena, entre ellas, Sonic, El llamado salvaje y Bloodshot, que llegó a las salas el 13 de marzo. «Pero a estos títulos se le suma una negociación con los distribuidores para tener filmes como Los Vengadores, El rey león, Avatar», dice Galarraga. Y agrega que también llegarán a la pantalla esperados estrenos, como Tenet, la última de Christopher Nolan; Mulan, que se estrenará el 24 de julio, o Los nuevos mutantes. «Los grandes estudios han comenzado a replantearse el calendario y vendrán buenos títulos para julio».
Galarraga dice que el autocine llega con la intención de resolver el problema del distanciamiento social y darle seguridad a los espectadores. «No sabemos si será para quedarse», comenta.
La inversión, dice, ha sido importante, pero no tan cuantiosa. Sabe que la crisis de gasolina es un problema, pero cree que el cinéfilo hará todo lo posible por satisfacer su necesidad de entretenimiento. «El entorno es muy complicado, pero el venezolano, muy creativo, buscará la manera llegar al autocine. Esa es nuestra apuesta», concluye Galarraga.