ENTRETENIMIENTO

El audaz truco de Emma Corrin para obtener el papel de Lady Di en The Crown

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Cada tanto desde la cuenta de Netflix en Twitter sorprende con algún dato interesante sobre alguna de sus series. Ayer publicó un hilo sobre The Crown, específicamente referido al hecho de que Emma Corrin -la actriz que interpreta a la princesa Diana Spencer en la ficción- no formaba parte de la lista de candidatas posibles para la elección final.

Corrin, una actriz con poca experiencia, solo formaba parte del equipo de apoyo al elenco para la lectura de los guiones, pero astuta, la joven -que también trabaja como modelo- aprovechó la oportunidad y estudió a conciencia para el papel. La lectura le salió tan bien que, tiempo más tarde, la llamaron para hacer una audición.

Para hacerlo, Emma estudió cada uno de los movimientos, gestos y tonos de Diana en el documental In Her Words (En sus palabras), que vio unas 15 veces. «Es fantástico porque está narrado por ella y la tienes contando su propia historia. No te acercarás más a una versión real de los eventos que eso. Luego trabajé con William Conacher, quien era mi entrenador de dialecto, y Polly Bennett, mi coach de movimiento y carácter. Así fue como me enfoqué en sus aspectos físicos y su psicología y fue entonces cuando me di cuenta de que podía ponerme en su cabeza y en sus dientes», le dijo Corrin a la revista Interview.

La seleccionaron para leer mientras estaban eligiendo a una actriz para interpretar a Camilla en la temporada tres. En una entrevista con la revista Vogue contó: «Llamaron a mi agente y le dijeron: ‘¿Puede Emma venir y ayudar a leer? Le pagaremos, no es una audición, solo necesitamos a alguien que lea a Diana en estas escenas. Todos los productores y el director y directores de casting estarán allí'».

Lady Di

No era una audición, pero era una gran oportunidad y Corrin supo aprovecharla. La actriz trató de quitarse presión e hizo su lectura con naturalidad. En el relato a Vogue dice: «Me pidieron que fuera a la cámara, lo que me pareció extraño. Recuerdo salir, llamar a mi agente y decirle que creía que estaban interesados. El director me pidió que grabara». Para la joven artista de 24 años de edad era como un sueño. «Casi me desmayo. No sé cómo no me volví del todo loca», agrega.