El actor español Antonio Banderas vive unas semanas frenéticas con la promoción de Dolor y gloria en Estados Unidos y con los ensayos para inaugurar su Teatro del Soho. Pese a los avisos que le dieron sobre su salud, después de ser hospitalizado por un fuerte dolor en el pecho, continúa con sus actividades. «Pase lo que pase, lo que no quiero es vivir muerto, morirme antes de morirme», declaró.
«Si me tengo que morir, me moriré, pero no voy a parar porque no puedo, es mi forma de ser. Me encierro en mi casa y me como las paredes», afirmó durante la presentación de la campaña de moda otoño-invierno que protagonizó para El Corte Inglés.
En su proyecto teatral quiere aprovechar sus relaciones personales y traer a artistas que hablen con los jóvenes actores, para que estos no se sientan desamparados. Esta sensación la experimentó constantemente cuando empezó a hacer teatro en los años 70 y no quiere que el talento joven lo experimente.
A la apertura del Teatro del Soho con el estreno del musical A Chorus Line vendrán su hija, Stella, su ex mujer, Melanie Griffith, los dos hijos de esta, Dakota y Alexander, y toda su familia americana.
«Vienen como unas sesenta personas desde Nueva York para el estreno», resaltó el actor español Antonio Banderas, quien asumió la responsabilidad en el retraso de la inauguración.
Se felicitó por haberse rodeado en el Teatro del Soho de un equipo bien conformado con una persona con la que trabajó desde el año 80, Lluís Pasqual, director del espacio escénico. En cuanto a A Chorus Line tiene un equipo de noventa personas con música en vivo y diecisiete actores en el escenario.
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