Días antes de las elecciones presidenciales, Prakriti Maduro estaba muy atenta a lo que pasaba en Venezuela. Desde Los Ángeles, donde vive, seguía muy de cerca a través de las redes sociales las concentraciones convocadas por María Corina Machado por todo el país en apoyo al candidato opositor Edmundo González Urrutia. El 28 de julio no fue diferente. Veía los videos de los testigos de mesas leyendo fuera de los centros de votación las actas, que –a diferencia de los resultados anunciados por el CNE que proclamaron como vencedor a Nicolás Maduro y que la comunidad internacional reconoce como fraudulentos– daban como ganador al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática; sin embargo, lo que vio los días siguientes, como a muchos, la horrorizó. La represión y persecución a cualquiera que se expresara en contra del régimen era silenciado, detenido, desaparecido.
Poco a poco, las denuncias comenzaron a desaparecer. Las personas ya no se atrevían a reportar lo que pasaba. Indignada, Prakriti puso a la orden sus redes sociales para compartir, de forma anónima, denuncias y testimonios. La ola de mensajes fue abrumadora. “Me llegaban videos de concentraciones y de represión que estuve compartiendo. Entre esos mensajes también me llegaron varios testimonios de la gente desahogándose. En ese momento, hice un compendio con dos testimonios y los compartí en mi galería de Instagram y a partir de ahí la gente comprobó que estaba compartiendo y respetando el anonimato. Me comenzó a llegar una avalancha de testimonios que empecé, poco a poco, a compartir por dos razones: para darle voz a esas personas y un poco de alivio al sentir que podían expresarse, y porque me di cuenta que esos testimonios tenían un valor noticioso porque la gente no se estaba enterando de lo que estaba pasando en Venezuela y esta era una forma de darlo a conocer”, cuenta la actriz.
Un día, en una de las concentraciones internacionales convocadas por María Corina Machado para exigir al CNE la publicación de las actas electorales, Prakriti Maduro coincidió con Sebastián Arrechedera, podcaster y fundador del centro creativo Rainbow Lobster y del movimiento Efecto Eco, que busca visibilizar y darle voz a los venezolanos que luchan por la democracia. Sabían que era necesario retomar la iniciativa que surgió en 2014 por iniciativa de Sebastián Arrechedera y Mariana Burelli a raíz de la censura en los medios de comunicación venezolanos durante la ola de protestas antigubernamentales.
Para este regreso de la iniciativa, en pausa desde 2017, se replantearon la forma de hacer eco de lo que pasaba en Venezuela. A diferencia de cuando comenzó Efecto Eco, que hacían videos de actores leyendo tweets de estudiantes asesinados en las protestas, aún disponibles en YouTube, decidieron narrar en primera persona los testimonios de personas que por temor no se atrevían a hablar. “En ese momento dijimos: ‘Vamos a activar Efecto Eco pero ya no con tweets porque ya no hay, sino con testimonios anónimos’. Todos los videos que hay en las redes de Efecto Eco son, la mayoría, de los testimonios que me llegaron a mí directamente por DM y que publiqué, en principio, en mi Instagram”, cuenta la actriz de La noche de las dos lunas.
Debido a la naturaleza de los testimonios, Sebastián Arrechedera quería hacer las cosas con mucha más seriedad y cuidado. Se dieron cuenta de que el problema ya no era la censura a los medios de comunicación, que se mantiene, sino la persecución y amedrentamiento sistematizados a toda persona que se exprese en contra del régimen de Nicolás Maduro. Recibieron asesoría de organizaciones de derechos humanos que los ayudaron a definir lo que querían comunicar, cómo hacerlo y, sobre todo, cómo comprobarlo.
“Dije: ‘si lo vamos a hacer, hagámoslo de una manera seria’ y para eso nos asesoramos con organizaciones de derechos humanos y nos dimos cuenta de que había una sistematización de la represión que tenía que ser documentada porque cuando ves que, por ejemplo, la extorsión la están utilizando de manera sistemática como mecanismo de amedrentamiento estamos hablando de que hay terrorismo de Estado. Es allí cuando digo que esto no lo podemos tratar de una manera tan simple como lo hicimos la primera vez, por lo que decidimos hacer una especie de factchecking dentro de lo posible porque es anónimo, pero sí tratar de tener todo muy documentado”, explica Arrechedera.
Se dieron cuenta de que había siete fenómenos sistemáticos presentes en los testimonios que recibían y de los que decidieron hacerse eco: persecución masiva e indiscriminada, extorsión y robo a familias y detenidos, violencia diferenciada, estado de delación, allanamientos arbitrarios, hostigamiento y persecución a través de las redes sociales, y detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales.
“Hay un eco de una influencer que se llama Corina Bradley que le está dando voz al testimonio de una adolescente que fue violada estando en prisión porque uno de los problemas es la persecución diferenciada. Están metiendo presas a mujeres embarazadas, menores de edad, gente de etnias… y ese es un tema que nos interesa que quede muy claro, que están metiendo presos a menores de edad y que están siendo torturados”, dice el fundador de Efecto Eco.
Aunque reciben todo tipo de denuncias y testimonios, en esta oportunidad decidieron enfocarse en todo lo que ha ocurrido luego de las elecciones. “Sabemos que el régimen viene violando derechos humanos desde mucho antes, pero ahora estamos enfocados en lo que ha ocurrido después de las elecciones que es lo más grave que tiene que ver con la fractura de la democracia”, continúa Arrechedera.
Hasta el momento, han publicado 12 testimonios narrados por actores venezolanos. Entre los nombres destacan los de Christian Mcgaffney, María Gabriela De Faría, Marcel Rasquin, Stephanie Sigman, Raquel Rojas, Mayre Martínez e incluso la propia Prakriti Maduro. Todos se han sumado a la iniciativa de forma voluntaria.
“Prakriti ha tenido un rol muy importante porque es alguien que convoca mucho. Es una actriz de mucho prestigio; el mismo Marcel, un director muy conocido luego de haber producido Simón. No es casualidad que saliéramos con Christian Mcgaffney como primer Eco. Tenemos una lista de 30 actores y sigue subiendo”, cuenta Sebastián.
“Estamos trabajando con artistas con diferentes alcances y que tienen diversos públicos. Estamos grabando en español y en inglés. Cada artista está contando una historia diferente. Estamos apostando a que un artista con su alcance y la historia que cuenta toque la sensibilidad de alguien. Si a lo mejor no te llegó la versión en inglés del video que hizo María Gabriela entonces a lo mejor te llega el que hice yo o te llega el que hizo Peche o te llega el que va a grabar algún otro artista. También los estamos pasando por escrito; si no lo puedes ver, lo puedes leer, si no eres de leer, lo puedes escuchar. Estamos abarcando diferentes flancos para atraer la atención”, agrega Prakriti.
Sobre los videos, la actriz dice que lo más difícil de grabar los testimonios es que se trata de historias reales, cercanas, que aún representan un problema para quienes decidieron compartirles su situación. “Cuando interpretas hay un paso más que es colocar tu corazón en el de la persona a la que das voz. Por supuesto, es algo doloroso, angustiante y desesperante. El día que grabamos todos salimos tristes a pesar de que sabíamos que estábamos haciendo algo valioso. La mayoría de los que grabamos esta primera tanda éramos venezolanos y por supuesto nos resultó fácil conectarnos, imaginarnos y ponernos en esos zapatos. Todos los que estuvimos allí es porque nos duele y nos importa Venezuela y su gente”, cuenta Prakriti, quien asegura que los testimonios que más la marcaron fueron los de violaciones. “Los testimonios de los adolescentes violadas es lo más lo más horroroso que puedo imaginar, porque una cosa es estar preso y pasar hambre, que es horrible, pero la violación física de la integridad es muy fuerte. Esos han sido para mí los más rudos”.
Ni Sebastián ni Prakriti han recibido amenazas por Efecto Eco hasta el momento. En el pasado, la iniciativa fue mencionada por Diosdado Cabello en su programa Con el mazo dando. La actriz también ha recibido varios intentos de intimidación por parte del régimen por denuncias que ha hecho por su cuenta en otros espacios.
Además de darle voz a quienes no pueden hablar y visibilizar las violaciones de derechos humanos, el objetivo de Efecto Eco es dejar registro de lo que el régimen es capaz de hacer para controlar y silenciar a los venezolanos. Además de los videos en YouTube e Instagram, hay planes de producir un podcast para narrar a profundidad la historia de tres mujeres que fueron testigos de mesa en las elecciones del 28 de julio.
“Hay que darle voz y cabida a lo que está sucediendo, tanto a los testimonios como a los logros internacionales que se están alcanzando para que se sepa que Venezuela clama por un cambio”, dice la actriz.