El actor venezolano Edgar Ramírez llegó a Venecia para presentar la película Wasp network, del director francés Olivier Assayas, que compite por el León de Oro de la Mostra.
El actor acompañó a la actriz española Penélope Cruz, quien llegó como la esposa de un espía cubano (Ramírez) detenido en Estados Unidos en los 90, un papel que ha requerido meses de preparación en Cuba aunque, a veces, fuera difícil obtener información.
«La suerte es que me encanta hacer acentos. Es una dificultad añadida que me motiva mucho, y al acento cubano le tenía bastantes ganas y bastante respeto. Es de los más difíciles», dijo Cruz.
Junto a ellos estuvieron el director y algunos de los actores que componen el retrato de este «thriller» policial, como el mexicano Gael García Bernal, el brasileño Wagner Moura y el argentino Leonardo Sbaraglia.
La cinta, ambientada en La Habana de los 90, cuenta la historia de una red de espías de Castro que se infiltraron entre los exiliados en Miami para detener y neutralizar a los anticastristas que perpetraban atentados en la isla para hacer caer el régimen.
Cruz explicó que para preparar su papel, sobre todo para recrear el acento cubano, contó con la ayuda del director Pavel Giroud, que la acompañó durante meses como «un maestro maravilloso».
«Fue un proceso bonito. Los primeros días te quieres tirar de los pelos porque piensas que no lo vas a conseguir», aseguró la actriz.