Dylan Farrow, hija adoptiva de Woody Allen a quien acusa de haber abusado sexualmente de ella cuando era niña, reaccionó ante la inminente publicación de las memorias del cineasta. Para Farrow el lanzamiento de esta autobiografía, titulada Apropos of Nothing, supone «un ejemplo más del privilegio que otorgan el poder, dinero y fama».
En un comunicado, además, Dylan Farrow fijó posición en contra del grupo editorial Hachette, cuyo sello Grand Central Publishing lanzará estas memorias de Allen. La mujer los acusa de no comprobar los hechos que el cineasta relata en su libro y convertirse así en su «cómplice».
«Quiero dejar constancia de que nadie se puso en contacto conmigo para comprobar la veracidad de estas memorias», afirmó Dylan Farrow en un comunicado. También destacó que esta «clamorosa omisión por parte de Hachette» contrasta con cómo han tratado su relato sobre los abusos presuntamente perpetrados por Allen. «Mi historia ha sido sometida a un escrutinio incesante y nunca se ha publicado sin una comprobación exhaustiva de los hechos», señala.
La denuncia
Además, Farrow califica la publicación de las memorias de Allen como algo «muy perturbador a nivel personal» y una «total traición para su hermano», el periodista Ronan Farrow. «Su valiente trabajo periodístico, capitalizado por Hachette, dio voz a numerosas supervivientes de abusos sexuales cometidos por hombres poderosos», refirió.
«La complicidad de Hachette en esto debe calificarse como lo que es, y tendrán que responder por ella», concluye Dylan.
Dylan Farrow se refiere a Catch and Kill, el libro de investigación en el que Ronan Farrow profundizaba sobre el caso de Harvey Weinstein a través de los relatos de sus víctimas. Ronan Farrow ha anunciado que corta todo lazo con la editorial, también en un comunicado. El periodista mencionó su enorme «decepción» ante la publicación de un libro que «se negaron a publicar otras editoriales importantes».
En mayo del pasado año, The New York Times informó que hasta cuatro editoriales rechazaron el libro de Allen al que, luego de las acusaciones, lo consideraban como alguien tóxico.
Ronan Farrow, que siempre ha respaldado la versión de su hermana, denuncia además que los responsables de la editorial «ocultaron esta decisión a mí y a sus propios empleados».