Gustavo Dudamel regresará al Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, luego de 22 años haber tocado el violín con una orquesta infantil, para dirigir la Orquesta Filarmónica de Viena.
«Estoy infinitamente emocionado y feliz de estar en México. Es un sueño hecho realidad», dijo Dudamel este viernes en una rueda de prensa.
El sábado dirigirá una de las orquestas más apreciadas del mundo en el Palacio de Bellas Artes, mientras que el domingo lo hará en el Auditorio Nacional, en una serie de recitales en que se interpretarán obras de Charles Ives, IIch Chaikovski, Johannes Brahms, Amadeus Mozart, Gustav Mahler y Hector Berlioz.
Los miembros de la Orquesta, auspiciados por la Fundación Gustavo Dudamel, impartirán clases magistrales y talleres a niños de diferentes escuelas de música mexicanas, así como de agrupaciones musicales comunitarias.
«Lo que trato de hacer es dar la oportunidad a los niños para que tengan lo que yo viví», dijo Dudamel.
El músico reveló que cuando era niño simulaba que era el director de la Filarmónica de Viena; por ello celebró tener la oportunidad de cumplir ese sueño.
El director aseguró, al ser interrogado sobre la crisis institucional y económica que vive Venezuela, que su país es maravilloso y que saldrá adelante de esta compleja situación.
«Lo hermoso es el poder unificador de la música en situaciones de polarización», dijo, y definió el sistema de orquestas infantiles venezolano como «un jardín que lleva al país a la esperanza».