Drew Barrymore se prepara para lanzar su propio talk show en Estados Unidos y para ello revisa antes su complicado pasado.
«Creo que si hay algo que aprendí en esta larga vida frente a las personas es que existe una línea y ahora sé de qué se trata esa línea, es un sentimiento», dijo la actriz en entrevista para el programa de la cadena CBS Sunday Morning.
A los 45 años de edad queda poco de esa niña que debutó en E.T., el extraterrestre y tuvo que internarse en rehabilitación a los 13 años por sus problemas con el alcohol y las drogas. Ahora, la actriz no solo está dispuesta a revisar su turbulenta historia sino que se entusiasma con su futuro y sus variados emprendimientos (tiene su propia productora y una línea de belleza).
De su frescura en el filme de Steven Spielberg a la decisión de emanciparse de los padres en la adolescencia, transitando por el pasado más «fiestero», ya hizo el primer descargo en su autobiografía publicada en los 90, Little Girl Lost. Pero ahora sumó: «Empujé demasiado los límites en diferentes momentos de mi vida. Soy muy afortunada, lo sé, probé, empujé, quizás demasiadas veces. Al menos tuve la bendición de aprender algo».
Todas las enseñanzas que le dejó su vida piensa replicarlas en su maternidad. Madre de Olive, de 7 años de edad, y Frankie, de 6 años, fruto de su relación con Will Kopelman, de quien se separó en 2016, Barrymore afirma que quiere darles un ejemplo a sus hijas. «No les miento a mis hijas. Tuve que encontrar mi camino para llegar donde estoy. Entonces, sí, he vivido diferentes vidas y ellas son lo más importante para mí hoy. Ellas me han inspirado a ser una mejor persona y les agradezco cada día de mi vida», recalcó.
En el talk show, titulado Dear Drew, que se estrena este lunes en la televisión estadounidense, Barrymore hará entrevistas y también tendrá espacio para el humor, pues ella espera que este combo transmita buena onda a su audiencia al empezar el día. Sobre este nuevo desafío, asegura que está aprovechando al máximo las segundas oportunidades que ha recibido. «Vi mi carrera caer a los 13 años. Si eso no te da una perspectiva y agradecimiento por cada trabajo que consegues, nada lo hará. Estoy trabajando, eso es emocionante», concluyó.