Drew Barrymore comenzó a trabajar como modelo cuando tenía apenas dos años de edad. Un tiempo después, la actriz estadounidense saltó a la fama con su rol protagónico en E.T. y, desde entonces, su carrera en el cine y la televisión fue imparable.
Sin embargo, atravesar la infancia y la adolescencia siendo una celebridad le costó mucho sufrimiento. Según reveló en las últimas horas, su salud mental se vio tan afectada que, a los 13 años, su madre decidió internarla en un neuropsiquiátrico.
En diálogo con el periodista Howard Stern, la actriz contó cómo fue pasar 18 meses hospitalizada en un centro especializado en adicciones y trastornos psiquiátricos graves cuando tenía solo 13 años. Tal cual relató Barrymore, la decisión la tomó su madre, Jaid Barrymore, luego de que la adolescente empezara a manifestar algunos “problemas” de conducta.
“Tenía problemas y demasiados recursos”, manifestó la actriz. “Iba a clubes nocturnos y faltaba a la escuela, robaba el auto de mi madre… estaba fuera de control”, explicó. La actriz relató al periodista que en determinado momento de aquellos años, llegó a intentar suicidarse. Por esa razón, su mamá decidió internarla contra su propia voluntad.
A pesar de que la decisión le pareció radical, décadas más tarde, la actriz comprendió que en aquel momento necesita ayuda profesional.
“Allí encerrada me pregunté por qué me estaba pasando todo eso. Y al final pensé que tal vez necesitaba la forma más rígida de estructura y disciplina porque todo era tan accesible, todo estaba tan disponible y tan arruinado en mi mundo que tal vez era necesario un tratamiento de shock como ese para poder reiniciar el resto de mi vida“, manifestó.